La mafia y la inflación
l sur de Italia es representativo del dominio de la mafia. Hay procesos que resuelve el gobierno, pero hay otros en que se tiene que recurrir a la mafia para vivir en paz, afirma un habitante de Catania, Sicilia. Ese poder alterno se institucionalizó a lo largo del siglo XX y perdura hasta la fecha. Además, según comenta el escritor Leonardo Sciascia, se expandió al centro y norte de Italia.
En el caso de EU la mafia se consolidó en ciudades como Chicago y Nueva York a principios de siglo XX. Incluso políticos como Rudolph Giuliani y Donald Trump han negociado con estos grupos que controlan sindicatos, proveedores de materiales, transportes, prostíbulos, venta de droga y decenas de actividades productivas.
Cuando las mafias se institucionalizan todo sube de precio. El pago de derecho de piso, de comisiones, de seguridad, de actividades monopólicas que controla el crimen organizado aumentan los costos de producción y distribución, cosa que se expresa en inflación.
México se encuentra en un proceso de recomposición de territorios controlados por la mafia, lo que genera mucha violencia. De acuerdo con Larry Rubin, presidente de The American Society of México, la inseguridad aumenta los costos de las empresas de EU entre 5 y 8 por ciento. Por su parte José Medina Mora, presidente de la Coparmex, señala que dicho costo representa 1.2 por ciento del PIB, y José de Jesús Rodríguez, de la Canaco en la ciudad de México, comenta que a las pequeñas empresas les quitan hasta 30 por ciento de sus ingresos.
Para el caso de instituciones como parroquias, escuelas, gimnasios, restaurantes, cantinas y hasta pollerías y tortillerías el pago de seguridad y derecho de piso impide su desarrollo. Es decir, no pueden crecer porque los recursos excedentes que generan se trasladan al crimen organizado. Los emprendedores saben que quien no paga lo solicitado le queman su local, lo secuestran o lo matan.
A nivel de la economía este problema se refleja en estancamiento, a nivel de los negocios se traduce en una crisis permanente, a nivel de la producción en altos costos, al nivel de la inflación en aumentos de precios, más allá de la tendencia general y al nivel del consumidor en una caída de su poder adquisitivo.
Es un asunto difícil de resolver, pero algo se tiene que hacer al respecto.