Akron. Un video difundido ayer mostró que ocho agentes de la policía de Akron, Ohio, participaron en un tiroteo que acabó con la vida de un hombre negro desarmado cuyo cuerpo fue encontrado con unas 60 heridas de bala después de que huyó de un control de tráfico la semana pasada.

La policía reprodujo ayer varios videos en una rueda de prensa, uno de los cuales, afirman, muestra un disparo efectuado desde el coche conducido por Jayland Walker, de 25 años, que estaba siendo perseguido por los agentes.

Walker saltó del coche y huyó de los agentes, muestra el video. La policía dice que parece que se volvió hacia los agentes, que en ese momento creyeron que estaba armado. Más tarde se recuperó una pistola de su coche.

El episodio representa una nueva muerte de hombres negros a manos de las fuerzas del orden en Estados Unidos que, según los críticos, son acciones racistas e injustificadas, incluido el asesinato en 2020 de George Floyd en Mineápolis, que desencadenó protestas mundiales contra la brutalidad policial y la injusticia racial.

El abogado de la familia de Walker manifestó que su equipo no ha visto ninguna prueba de que el hombre disparara un arma y que las imágenes de las cámaras de la policía lo mostraban corriendo de espaldas a los agentes cuando fue abatido.

No estaba claro cuántas balas alcanzaron a Walker porque cada proyectil pueden causar heridas tanto al entrar como al salir del cuerpo, sostuvo el abogado.

En otro tema, una niña de 10 años que estaba embarazada de seis semanas como consecuencia de una violación tuvo que trasladarse fuera del estado de Ohio porque entró en vigor a finales de junio la prohibición del aborto a nivel estatal tras la decisión del Tribunal Supremo estadunidense de suprimir el derecho al aborto a nivel federal.

La menor de edad tuvo que ser trasladada al estado de Indiana tras la negativa a practicar la interrupción del embarazo en su estado natal cuando el pasado lunes una ginecóloga determinó que estaba embarazada de seis semanas y tres días, informó este sábado el Indianapolis Star Tribune.

La ley estatal prohíbe los abortos a partir de la sexta semana, cuando se prevé que el feto empieza a tener latido. La norma fue recurrida, pero la Corte Suprema de Ohio dictaminó su vigencia hasta que se resuelvan los recursos, publicó The Cincinnati Enquirer.

Indiana también está tramitando una ley estatal del aborto y hay prevista ya una sesión del Congreso estatal para el 25 de julio en la que la mayoría republicana previsiblemente impondrá nuevas restricciones.

Los trabajadores de salud de Indiana han detectado un incremento de los pacientes procedentes de otros estados que piden la realización de abortos porque en sus lugares de origen ya está prohibido.