Paraíso, Tab., A cuatro años de su triunfo electoral en 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador sentenció: No fue en vano el esfuerzo de nuestros antepasados, precursores y protagonistas de esta transformación popular, justa, igualitaria, honesta y libertaria.

Desde la refinería de Dos Bocas, donde inauguró la primera etapa de este complejo, el mandatario subrayó: Nuestros adversarios nos pueden acusar de todo lo que se les ocurra, pero no de ser incongruentes o de actuar sin apego a ideales y principios. Los hechos hablan por sí solos.

Resaltó que para mantener el apoyo del pueblo a la tarea de gobierno se le tiene que beneficiar. No se puede dar la espalda a la gente.

Las crisis mundiales derivadas de la pandemia de covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania, planteó, han dejado dos lecciones: lo estratégico que resulta buscar la autosuficiencia energética y alimentaria y que no se puede dejar de atender los sentimientos y las necesidades de la gente, tanto por humanismo, que es lo principal, como para cumplir con la tarea de transformación.

Aprovechando la efeméride, López Obrador presentó su informe trimestral de labores –el décimocuarto en lo que va de su administración– donde abordó diferentes temáticas, entre ellas la seguridad y lo social.

En materia de seguridad, destacó que desde el inicio de su gobierno a la fecha se han reducido en 30 por ciento los delitos del fuero federal.

Reconoció que lo que más nos ha costado es la disminución de los homicidios dolosos, aun con ello, acotó, la tendencia de éstos ha caído 5 por ciento en los tres años y siete meses de su sexenio.

El secuestro, continuó, se ha reducido 44 por ciento en ese periodo, 40 puntos el robo de vehículos y 24 por ciento el robo en general.

Falta mucho por hacer en esta impostergable y justa demanda popular, pero estamos seguros de que seguiremos avanzando porque trabajamos todos los días, estamos unidos, hay profesionalismo; no se permite la corrupción ni la impunidad; y lo más importante, estamos atendiendo las causas de la violencia.

En cuanto a los programas sociales, el mandatario indicó que ya son 25 millones de familias que reciben de manera directa al menos uno de los Programas para el Bienestar que su administración ha implementado.

Se beneficia a 10 millones 500 mil adultos mayores y un millón de personas con discapacidad; se han otorgando 11 millones de becas, desde prescolar hasta posgrado; se ha logrado que 2 millones 300 mil jóvenes sean aprendices para el trabajo, y 3 millones 500 mil campesinos y pescadores tienen un jornal.

A ello se deben sumar, agregó, los sueldos y prestaciones de maestros, médicos, soldados, marinos y otros servidores públicos, con lo que a 80 por ciento de los hogares de México llega, sin intermediarios, cuando menos una pequeña cantidad del presupuesto público.

El Presidente remarcó: El triunfo de una revolución de las conciencias y una revolución moral, pacífica y duradera sólo es posible con un programa social atrevido, no sólo que convenza, sino que conmueva y haga posible el empuje y el respaldo de la gente. Esa es la clave.

(Con información de Emir Olivares)