Martes 28 de junio de 2022, p. 15
Washington. Las autoridades sanitarias de Estados Unidos sopesan ofrecer nuevas vacunas de refuerzo contra el covid-19 este otoño que han sido modificadas para adaptarse mejor a las mutaciones del coronavirus.
Moderna y Pfizer han probado inyecciones actualizadas contra la contagiosa variante ómicron y los asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) debatirán hoy si es momento de hacer un cambio, preparando el escenario para que otros países adopten medidas similares.
Las inyecciones de Moderna y Pfizer aún ofrecen una fuerte protección contra la enfermedad grave o incluso evitar la muerte, especialmente después de un refuerzo.
Sin embargo, esas vacunas se concibieron para enfrentar a la cepa original del coronavirus y entre la disminución de la inmunidad y un aluvión implacable de variantes, la protección se ha reducido notablemente. El reto es decidir si los refuerzos modificados ofrecen una buena oportunidad de mitigar otra oleada cuando no hay forma de predecir cuál mutante será la amenaza principal.
Además de la preocupación sobre una ola de contagios de covid-19 en el invierno, aproximadamente la mitad de los estadunidenses elegibles para esa primera dosis de refuerzo nunca la recibieron. Una versión actualizada podría atraer a algunos de ellos.
En tanto, la ministra francesa de Salud, Brigitte Bourguignon, señaló que los franceses deberían comenzar a usar mascarillas nuevamente en áreas concurridas, especialmente en el transporte público, mientras Francia lidia con otra ola de infecciones por covid-19 alimentada por nuevas variantes de la enfermedad.
La pandemia ha generado hasta ayer 544 millones 81 mil 952 de casos confirmados y 6 millones 329 mil 853 de fallecidos en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.