Hay que gravar ganancias de los más ricos tras la pandemia
La invasión rusa a Ucrania es un gran error y debe terminar, señala
Conocedor de nuestro país, casado con una mexicana, entusiasta de la fuerza y vitalidad de nuestra historia y cultura, asegura: No creo que ningún otro país en el mundo exista un presidente tan abierto a contestar preguntas como se hace aquí. Es algo de lo que todos deberíamos estar muy orgullosos
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Viernes 24 de junio de 2022, p. 17
A su paso por México, Jeremy Corbyn, integrante del Parlamento de Reino Unido y también sindicalista, explica en entrevista con La Jornada la importancia que tiene la huelga ferrocarrilera en su país y cómo el movimiento obrero se ha ido fortaleciendo.
Corbyn comienza la charla con el diario comentando: Es un placer leer La Jornada. Cada vez que estoy en México la leo
. A continuación, partes sustanciales de esta conversación sobre la guerra Rusia-Ucrania, el ascenso de la ultraderecha y los triunfos del progresismo en América Latina.
–¿Anuncia la guerra entre Rusia y Ucrania un nuevo orden mundial? ¿Cuál es el costo para Gran Bretaña y Europa de esa guerra? ¿Estamos ante el fin del orden del libre mercado tal como lo hemos conocido?
–La invasión rusa a Ucrania es un gran error y debe terminar. Debe haber un alto al fuego inmediato y negociaciones para un acuerdo sobre el futuro de ambos países.
“Obviamente, los más afectados son los ucranios. Entre 4 y 5 millones, quizás más, han abandonado su país y viven en naciones cercanas, sufriendo traumas, pérdidas y miedo. Pero también están los jóvenes soldados rusos que han muerto. Y las consecuencias de la interrupción en el abastecimiento de alimentos, especialmente de granos, han sido graves. Sus efectos se van a sentir durante mucho tiempo.
“Se ha informado detalladamente sobre la guerra en Ucrania. Eso es bueno. Yo quisiera que se reportara sobre la guerra en Yemen con el mismo detalle. Es muy estimulante la postura que el mundo está teniendo con los refugiados ucranios. Se les ha apoyado en salud, educación, vivienda y en lo que requieren para hacer una nueva vida en un nuevo país. Me gustaría que esa fuera la misma actitud hacia los refugiados de Afganistán, Libia, Siria, Irak, Pakistán.
“Los costos de la guerra en la economía han sido elevados. Se han incrementado los precios de los alimentos, particularmente de los granos y del aceite de girasol, y también los de la electricidad y los combustibles. No abrir la exportación de energéticos a Europa tendrá grandes consecuencias en el alza de precios.
Algunos países han enfrentado los aumentos en el costo de la electricidad con mucha rapidez y se han visto obligados a poner topes. Aunque también se han incrementado significativamente en Inglaterra, el gobierno tiene una muy limitada capacidad de intervención. Eso tendrá costos políticos. Lo mismo sucederá en otras naciones.
–Usted ha dicho que el covid aumentó la desigualdad en el mundo. ¿Podría explicarnos esa afirmación?
–Cuando la Organización Mundial de la Salud informó del covid en enero de 2020 lo declaró una epidemia; luego escaló rápidamente hasta volverse una pandemia. Algunos países adoptaron rápidamente medidas para enfrentarla, otros tardaron en hacerlo. Esto provocó que el virus se propagara a gran velocidad.
“Los gobiernos de Estados Unidos y Europa realizaron una gran inversión en distintas vacunas. Y la industria farmacéutica las vendió a altos precios a países que tienen un servicio sanitario universal como el mío y luego también a otros países. Algunas naciones pueden pagarlas y otras no. Tenemos un apartheid de vacunas.
El confinamiento favoreció a empresas como las de entrega a domicilio y las plataformas de redes sociales. Las ganancias de Amazon, Facebook y otras escalaron. Pero a la mayoría de las industrias manufactureras les fue muy mal. Los gobiernos tuvieron que intervenir. Los bancos centrales, por ejemplo la Fed en Estados Unidos, el Banco de Inglaterra o el Banco de Japón, inyectaron dinero a la economía. El monto puesto a circular creó billonarios. Las diferencias sociales se hicieron abismales. Soy representante de un distrito electoral. La gente que vive allí es ahora más pobre que hace dos años.
–Usted ha dicho que hay que cobrar más impuestos a los ricos.
–Sí.
–¿Hay algún gobierno en el mundo que realmente se proponga hacer esto?
–Espero que los nuevos gobiernos en Chile, Bolivia, Lula en Brasil, y por supuesto el de Colombia, lo hagan. Es muy serio. Si no se aumentan los impuestos a los más ricos, si no se gravan las enormes ganancias que obtuvieron durante la pandemia y que causaron daños por donde quiera, se afectarán los servicios públicos.
Planteé propuestas en Gran Bretaña con las que se habrían incrementado de manera considerable los impuestos al 5 por ciento más rico. Lo hice sabiendo que habría una reacción en contra, porque queremos mejorar los sistemas sanitarios y educativos, construir más vivienda. ¿Lo haces con deuda o con impuestos? ¿O con una combinación de ambos? Yo quería hacerlo con una combinación de ambos. Estaba empeñado en mejorar las condiciones de vida y frenar el desperdicio de talento que provoca la pobreza.
–¿Ha retrocedido la fuerza de los sindicatos? ¿Es posible revitalizarlos?
–La pregunta es muy interesante. Estoy en México en una reunión de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF). Están hablando de aumentar los sindicatos miembros. Las afiliaciones están creciendo.
La única defensa que los trabajadores tienen es unirse para demandar seguridad y mejores condiciones laborales. Soy parte del movimiento sindical. Fui organizador sindical. Hoy en día, en Inglaterra, los ferrocarriles están parados. Los miembros del sindicato acordaron acciones para proteger sus empleos y defender sus salarios. No son demandas particularmente dramáticas. La gente los entiende y apoya. Las compañías han sido subsidiadas por el gobierno. Los ferrocarriles son servicios públicos. El poder de los sindicatos se está incrementándose rápidamente.
–¿Cuál ha sido el precio que Gran Bretaña ha debido pagar por el brexit?
–Respeto y reconozco los resultados del referendo. Pero mi posición era y es que debemos tener un acuerdo aduanal con la Unión Europea para mantener el nivel de comercio. Y, también, una agenda social y ambientalmente sustentable.
“El brexit ha tenido muchos impactos. Uno es que, al no tener un acuerdo adecuado con la Unión Europea, muchos europeos que viven en Inglaterra han tenido que regresar a Europa. Se han perdido muchos doctores, enfermeras, trabajadores muy calificados. Es grave.
Boris Johnson alega que Inglaterra está retomando el control. En realidad, ha provocado problemas en el comercio y en el abastecimiento de productos hacia Inglaterra y un nivel de xenofobia y nacionalismo exacerbados. No creo que la gente esté feliz con eso. Seguiremos haciendo campaña, no para regresar a la Unión Europea, pero sí para tener una relación con Europa.
–Hay en Europa un fortalecimiento de la ultraderecha, de la mano de la xenofobia y el racismo. ¿Cómo explicar este ascenso?
–Hay un crecimiento de la extrema derecha en Europa, particularmente en Hungría, República Checa, Eslovaquia, Alemania. Hay organizaciones que repiten lo que los nazis hicieron en los 20 y 30. Los nazis crecieron rápidamente en Alemania en una época de desempleo e inflación.
“Ahora, los racistas culpan a los refugiados de cualquier problema social que existe en Europa. Han conseguido algún apoyo. La política antimigrante tiene simpatías en parte de la población. Pero también se oponen a ella, particularmente los jóvenes que han crecido en un mundo multicultural.
La izquierda se ha fortalecido en América Latina. Los triunfos electorales en Chile, Bolivia, Perú, Colombia, Honduras y México muestran un corrimiento a la izquierda. No hay que quedarse con la idea de que la izquierda está desapareciendo. Al revés. Es una fuerza que está resurgiendo y se opone a la austeridad, al racismo, que levanta la voz a favor de la sustentabilidad ambiental y una revolución verde.
–¿Qué experiencia ofrece el progresismo latinoamericano a Europa?
–Tiene un gran impacto político. Hay relaciones muy estrechas. Vemos con interés lo que acontece en América Latina. A la gente le gusta lo que está pasando. El avance de la izquierda en la región es una inspiración para el resto del mundo.
–¿Qué opinión le merece la experiencia de la 4T?
–Como tú sabes, mi esposa es mexicana, así es que nosotros venimos a México muy seguido y vemos lo que pasa aquí. Me impresionan los proyectos de desarrollo de infraestructura del presidente López Obrador y los programas sociales a favor de los más pobres.
“Hay un largo camino que recorrer. Hay mucha gente viviendo fuera de la economía formal. Necesitan ayuda médica, vivienda, educación. Pero los avances que se han tenido son sorprendentes. El que el Presidente dedique tanto tiempo a informar en las conferencias mañaneras es asombroso. No creo que en otro país en el mundo exista un mandatario tan abierto a contestar preguntas como se hace en México. Es algo de lo que todos deberíamos estar muy orgullosos.
Disfruto la diversidad histórica y cultural de México. ¡Es tan interesante y tan diferente a la de Estados Unidos! La identidad mexicana y su cultura son fuertes. Eso es algo de lo que deben estar muy honrados.