El supuesto Códice Cardona colonial, cuya subasta se realizará en España este miércoles, es apócrifo, sin la antigüedad y mucho menos la autenticidad con que se ofrece a la venta, informó este domingo Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Honorario de Memoria Histórica y Cultural de México.

La docente e investigadora consignó en un tuit que, de acuerdo con las pesquisas y análisis de diversos estudiosos nacionales y extranjeros, los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llegaron a esa conclusión sobre el documento por el que la subastadora española Ansorena espera recibir al menos 180 mil euros (unos 3 millones 781 mil pesos).

En 2020, la misma firma intentó vender el códice con un precio de salida de 650 mil euros, como reportó La Jornada (28/10/20). No logró venderlo.

En ese entonces, la historiadora estadunidense Stephanie Wood aseguró a este diario que el documento no es prehispánico ni de autoría indígena, sino de la segunda mitad del siglo XX.

La empresa de Madrid explica en su sitio web que se trata de un “importante documento que describe con profusa información y detalle, el paisaje, la cultura cotidiana y las costumbres en los difíciles años del fin del imperio azteca y el asentamiento español en México, incluyendo partes tan destacadas como un mapa de la capital azteca.

El códice, realizado en papel amate en formato de hoja, está compuesto por 806 páginas (201 bifolios y una página suelta) con unas 300 ilustraciones, además de dos mapas desplegables. Actualmente, está organizado en cinco partes sin encuadernar, exceptuando los dos mapas que se encuadernan de forma individual.

Según la subastadora, el documento, que se hizo público en 1982, se trataría de un encargo del capitán Cardona, Alonzo Cardona y Villaviciosa, realizado hacia 1550-1560 por escribas aztecas y artistas nahuas, bajo la supervisión del clero católico; reconoce que existen algunos expertos que dudan sobre su originalidad, aunque a pesar de ello se trata de una obra monumental, de sumo interés, que tiene aún muchos secretos por desvelar.

Dueño insiste en rematarlo

Stephanie Wood, autora de varios libros sobre documentos coloniales mexicanos, mencionó a este diario en 2020 que “a causa de las dudas sobre su autenticidad, casas subastadoras (como Christie’s, en Nueva York) han tomado la decisión de retirarlo de la venta”.

La investigadora opinó que los creadores tienen cierto conocimiento y educación que les dieron la habilidad de inventar cosas razonablemente convincentes de la época colonial (no tanto precolonial), y que el verdadero interés público alrededor de él es estudiarlo bien y determinar si algo del contenido es fiable, posiblemente basado en fuentes fidedignas (ahora perdidas o en manos privadas).

Concluyó: “El Cardona no es del siglo XVI, aunque pretende tener esa fecha y los creadores pueden haber usado fuentes coloniales (de los siglos XVI, XVII, y hasta el XVIII)”.

Sin embargo, el dueño tiene un fuerte motivo de beneficio económico. Continuamente trata de venderlo como antigüedad y no quiere someterlo a más estudios para probar sin duda como algo auténtico.