Monterrey, NL., Mario Escobar Salazar, padre de Debanhi Susana, joven de 18 años encontrada sin vida el pasado 21 de abril en la cisterna de un motel del municipio de Escobedo, exigió ayer al fiscal estatal, Gustavo Adolfo Guerrero, que renuncie si no puede, pues no hay avances en el caso.

En su canal de YouTube destacó que a dos meses de que su hija desapareció (la madrugada del 9 de abril) continúa la impunidad y no existe ningún imputado por el caso, a pesar de que, aseguró, a Debanhi la mataron.

Después de acudir a la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra las Mujeres de la entidad, Escobar Salazar se manifestó molesto porque dicho organismo no tiene aún a ningún sospechoso.

Sin embargo, afirmó, una carpeta de investigación alterna, realizada por su equipo jurídico y personal del gobierno federal, sí considera a algunas personas que podrían estar implicadas en la muerte de la chica.

Dijo que no puede revelar sus nombres porque las indagatorias están en curso, pero advirtió que si no hay progreso en el trabajo de la fiscalía estatal, dará a conocer sus identidades. Hay de todo, hombres y mujeres. Para mí no se ha descartado nada, ninguna línea de investigación, destacó.

Quieren apagar el caso

Añadió que en el expediente que se integra con apoyo de las autoridades federales existen pruebas de que su hija fue víctima de abuso sexual, asesinada y arrojada en la cisterna del motel Nueva Castilla, mientras la fiscalía del estado pretende apagar el tema para que la sociedad lo olvide.

Previamente, en el video difundido por Internet, Escobar Salazar reprochó la falta de interés de quienes están a cargo de las pesquisas en el estado.

Refirió que en una mesa de trabajo programada para el pasado miércoles, a la cual asistieron él y su esposa, se encontraron con la sorpresa de que sólo estaba Griselda Núñez, vocera de la fiscalía estatal para este caso, quien atribuyó la ausencia del resto de los integrantes a un olvido, pese a ser un compromiso, acuerdo y mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Asimismo, denunció que continúan las amenazas de muerte en su contra, pero reiteró que eso no lo va a detener. Que me maten si quieren, pero que digan la verdad, sentenció.