Presidentes de las federaciones, asociaciones y colegios médicos de México, aseguraron, pese a sus primeros posicionamientos, que no están en contra del gobierno ni de la contratación de doctores cubanos ni de cualquier otro país, siempre y cuando tengan las credenciales y competencias que a nosotros nos piden.

En conferencia de prensa, los facultativos eñalaron que las 9 mil 725 plazas de especialidad que siguen vacantes, obedece a las condiciones de inseguridad, y a que en localidades remotas y de alta marginación no existe la infraestructura y los insumos médicos necesarios para desarrollar nuestra actividad.

El presidente de la Asociación Mexicana de Cirugía Endoscópica, doctor José Ignacio Díaz-Pizarro Graf, afirmó que es un desperdicio de talento y recursos humanos llevar a un médico especialista a un lugar en donde no va a poder ejercer su especialidad como tal.

Subrayó que en la mayoría de las comunidades rurales o alejadas no tenemos la infraestructura para resolver los problemas más básicos, como una apendicitis, y de que le sirve a esa comunidad tener un médico especialista si no tiene las herramientas para trabajar.

Pese a que las vacantes aún disponibles para médicos de diversas especialidades se ubican no sólo en comunidades remotas, sino en localidades con hasta 200 mil habitantes como Zacatecas, Cuautla y Taxco, insistieron que la principal causa para rechazar estas plazas es la falta de infraestructura e insumos médicos.

Sin embargo, aseguraron que estarán alertas a que las contrataciones anunciadas por el gobierno federal, sean definitivas, en zonas seguras, con infraestructura e insumos adecuados y sueldos dignos.

La doctora Daniela de la Rosa, vicepresidenta de la Asociación para el Estudio y Control de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud, aseguró que la contratación de 500 ó mil médicos cubanos o de cualquier país “no va a resolver el sistema de salud, porque no son los doctores o la falta de ellos, los culpables de que un sistema de salud sea deficiente.

Los médicos llevamos conocimientos, no insumos (…) y si ve plazas en lugares donde hay asesinatos, secuestros, no llevaría a mi familia a que al día siguiente mi pequeño no estuviera o mi hija, pasante de 21 años, pueda ser asesinada. Es un instinto personal de protección”.

También indicaron que los médicos, al salir a la provincia, se enfrentan a la ideología de una comunidad, a usos y costumbres, no llegas a decir soy el rey, no es tan sencillo, la gente ve al médico como un extraño, cuesta convencerlos que estás a sus órdenes, agregaron.