n el reciente Foro de Davos, al que acuden 2 mil 500 líderes empresariales, políticos, jefes de Estado y académicos de más de 100 países, se expresó lo que ahora sufre la mayor parte de la población del planeta: inflación, aumento del precio de los energéticos; carencias alimentarias, especialmente en África; el cambio climático ya no lo niegan los gobernantes de ultraderecha y los expertos mejor pagados por los que con sus sistemas productivos o extractivos lo ocasionan. Estados Unidos y los países europeos padecen un aumento de precios de los productos fundamentales como no tenían en décadas. También en Davos se anunció que nuestro continente entrará en una etapa de inestabilidad política y social.

El mundo al revés: Estados Unidos no tiene suficiente cantidad de la leche industrial para alimentar bebés y lactantes menores de 12 meses. Los ingredientes más comunes son leche de vaca purificada, caseína, aceites vegetales, lactosa y una mezcla de vitaminas y minerales. Existen fórmulas que utilizan la soya en vez de la leche de vaca.

En aviones militares la traen de Europa. Abbott Nutrition, la mayor planta productora de dicho alimento en Michigan, cerró en febrero pasado debido a problemas de seguridad. La leche industrializada para bebés la elaboran especialmente trasnacionales, como Nestlé y Gerber, criticadas por hacer dependientes a las madres de ese producto desde el momento en que dan a luz. La fórmula industrial simula la leche materna (que es la mejor) como su sustituto total o parcial.

Se calcula que en dos meses la situación termine al reabrirse la planta de Abbott Nutrition. Y en el colmo, el ultra conservador gobernador de Texas, reprochó que los bebés en centros de detención reciban leche industrializada cuando hay escasez en el país. En México la presentación de leche en polvo registra su máximo aumento desde 2017. Costará más los próximos meses. Además, un estudio efectuado por la Procuraduría Federal del Consumidor a una veintena de productos que se venden como leche, encontró que no son lo que se dice en el empaque.

El mundo al revés: las principales bolsas de valores del mundo tuvieron en 2020-21 jornadas negras por los temores ligados al SARS-CoV-2 y su variante ómicron. Este año caen por la invasión de Rusia a Ucrania. A la par aumentan los precios del petróleo y el gas ante las restricciones a la importación de estos dos energéticos desde Rusia.

Suben los precios de materias primas como el aluminio y el acero. En cambio, la lista de Forbes muestra que aumentaron escandalosamente sus fortunas los más adinerados del planeta. Igualmente las utilidades del sistema bancario internacional. Y la de la banca mexicana, cuya mayor parte pertenece a grupos extranjeros.

El mundo al revés: Ucrania perderá este año la mitad de su cosecha de trigo y su capacidad de almacenarlo por la destructiva invasión que sufre. Y aunque esa invasión también afecta al sector agrícola ruso, el presidente Putin asegura que este año su nación cosechará 130 millones de toneladas de granos. Una cifra nunca alcanzada.

Sea o no verdad el pronóstico de Putin, las sanciones impuestas a Rusia por invadir Ucrania afectan a los países africanos, azotados antes por las consecuencias de la pandemia del covid-19 y la crisis climática. El incremento de la inflación se da especialmente en Sudáfrica, Zimbabue y Sierra Leona. Todo el continente africano registrará un descenso en su crecimiento económico y la falta de alimentos básicos que provenían de Ucrania y Rusia. En algunos países, hasta 80 por ciento del trigo venía de esas dos naciones. Ello causará una ola de malestar social y hambrunas en varias regiones.

El mundo al revés: el lunes comenté el grave problema que tiene Estados Unidos por la venta sin control y uso generalizado de armas por la población. También las matanzas que ello ocasiona en escuelas. Un día después, en una de Uvalde, Texas, un joven asesinó a 19 niños y dos maestras. Casi al mismo tiempo, la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) tuvo su convención anual en Houston. Y con un invitado especial: Donald Trump, ultradefensor de la NRA.

Trump aseguró que la única manera de detener a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma. Pero un ciudadano le respondió que no puedes orar y enviar condolencias un día y luego ir a defender las armas al siguiente.

Sí, el mundo al revés.