Tepic, Nay., Empresarios dedicados a la extracción de materiales pétreos en el Cerro San Juan, la reserva ecológica más importante de esta capital, se niegan a firmar convenios de regulación, protección ecológica, así como a realizar obras y acciones de reparación de los daños ambientales causados en los últimos 30 años.

El pasado 9 de mayo, la administración estatal, encabezada por el morenista Miguel Ángel Navarro Quintero, ordenó la suspensión de actividades en esa zona, ubicada entre el suroeste de Tepic y los límites con el municipio de Xalisco.

Los propietarios de al menos siete empresas afectadas con esta medida gubernamental insisten en no signar los acuerdos para su reubicación y el cumplimiento de las normas en la materia, con el argumento de que no es costeable y sus ganancias serían insuficientes.

Ante la negativa de los concesionarios, las actividades de extracción, transportación y venta de materiales para la construcción, tanto pública como privada, principalmente en los municipios de Tepic, Xalisco, San Blas y Santa María del Oro, en el centro de Nayarit, se encuentran paralizadas.

El 18 de mayo, el secretario general de Gobierno, Juan Echegaray Becerra, se reunió en privado con los empresarios dedicados a la extracción de materiales pétreos y con transportistas para intentar llegar a acuerdos y ratificar la decisión unánime de no explotar más esa área.

El funcionario informó que se acordó la reubicación de las minas, la rehabilitación de las zonas dañadas por la sobrexplotación del ecosistema, y realizar trabajos de reforestación, rellenado y nivelado para garantizar la recarga de los mantos freáticos y evitar deslaves.

Por su parte, Diego Navarro Piña, representante en la entidad de unos 300 transportistas de materiales de construcción, afiliados a de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, dijo que en la cadena productiva de esta rama de la economía local ellos son los más perjudicados.

Explicó que el cierre de minas en Tepic los obligó a traer materiales desde el municipio de Ahuacatlán, 80 kilómetros al sur de la capital, lo que implica más gastos que acarrearlos desde el cerro de San Juan.