Londres. El presidente Vladimir Putin le dijo ayer por teléfono al primer ministro de Italia, Mario Draghi, que Rusia está dispuesta a contribuir significativamente a resolver la crisis alimentaria internacional, y está lista para exportar granos y fertilizantes pero sólo si Occidente levanta las sanciones en su contra, aseguró el Kremlin.

Gran Bretaña respondió inmediatamente que Moscú trata de tomar al mundo como rehén e insistió en que no se mitigarían los embargos.

En una conferencia de prensanocturna, Draghi explicó que tomó la iniciativa de llamar al líder ruso. Dijo estar interesado en un tema más definido y más pequeño, que es tratar de ver si podemos desbloquear estas enormes cantidades de grano en los puertos ucranios en el Mar Negro, y agregó que sostendrá una llamada sobre este tema con el presidente ucranio.

La embajadora ucrania en Ginebra, Yevheniia Filipenko, destacó la crisis alimentaria que amenaza al mundo a causa de la guerra. Se bloquea la exportación de millones de toneladas de grano, lo que afectará a los más pobres, expuso.

El bloqueo de Rusia a los puertos ucranios ha impedido los envíos de cereales, de los que ambos países son grandes exportadores. Rusia acusa a Ucrania de haber minado los puertos.

El conflicto nutre una crisis alimentaria mundial al disparar los precios de los granos, los aceites de cocina, los combustibles y los fertilizantes.

Por lo pronto, el Ministerio de Defensa ruso sostuvo que los buques civiles pueden utilizar de forma segura el puerto de Mariupol, en el mar de Azov, donde sus fuerzas tomaron el control.

Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) condenaron por una amplia mayoría los bombardeos rusos contra instalaciones sanitarias Ucrania. La resolución, adoptada con 88 votos a favor, 12 en contra y 53 abstenciones, insta a Rusia a cesar de inmediato los ataques contra hospitales y similares.

El texto no prevé sanciones contra Rusia. Según datos recientes de la OMS, se registraron 256 ataques contra el servicio de salud en Ucrania y estos dejaron a 75 sanitarios muertos.

Además, la Unión Europea advirtió que nadie reconocerá la validez de los pasaportes que planea entregar Rusia a los ciudadanos de las regiones de Ucrania ocupadas.