Southampton. El Liverpool aseguró ayer que la pugna por el título de la Liga Premier de Inglaterra con el Manchester City se extendiera a la última fecha al venir de atrás para vencer 2-1 al Southampton.

Joel Matip coronó otra remontada cuando sin intención cabeceó al fondo de la red el gol de la victoria al minuto 67. El triunfo como visitante en la fecha 37 dejó al equipo dirigido por Jürgen Klopp con 89 puntos, uno detrás del City, que tiene además mejor diferencia de goles (+72 por +66), por lo que ganará el título si hace el mismo resultado que los Reds.

Todo se definirá el domingo en la jornada 38, la última del torneo inglés, cuando el Liverpool reciba al Wolverhampton, donde milita el mexicano Raúl Jiménez, al mismo tiempo que el City será local ante el Aston Villa.

El City sigue siendo el favorito, pero los Reds cumplieron con su parte al llevar la definición hasta el último aliento.

Tras ganar en febrero pasado la Copa de la Liga de Inglaterra (EFL Cup), y apenas este sábado la FA Cup, ambas ante el Chelsea, la posibilidad de que el Liverpool conquiste cuatro títulos en una misma temporada sigue latente, toda vez que puede coronarse en la Premier y el sábado 28 de mayo en la Liga de Campeones de Europa, cuando enfrente en la final al Real Madrid.

Klopp puso un equipo alternativo en el estadio St. Mary’s, apenas tres días después del desgastante esfuerzo del Liverpool para derrotar al Chelsea tras 120 minutos en la final de la FA Cup. Los Reds se impusieron en penales.

Pese a todos los cambios en el 11 titular, Liverpool ejerció la iniciativa ante un Southampton indolente y que ya no se jugaba nada en la temporada. Pero tuvieron que remar contra la corriente luego de que Nathan Redmond anotó al minuto 13.

Liverpool no se amilanó y logró nivelar 14 minutos después. Diogo Jota acomodó un balón para la definición de Takumi Minamino. El delantero japonés no celebró el gol al haber jugado a préstamo con el Southampton la segunda parte de la temporada pasada y no había sido titular desde entonces.

El resto del partido fue un monólogo y los Reds encontraron un tanto regalado cuando el tiro de esquina ejecutado por Kostas Tsimikas fue peinado en el primer palo por el delantero local Mohamed Elyounoussi. El balón flotó en el área, rozando la cabeza de Kyle Walker-Peters del Southampton para luego impactar en la frente de Joel Matip y finalmente rebotar hacia el segundo poste, sin que el portero Alex McCarthy pudiera atajar, lo que sentenció el marcador final.