La vacuna contra la influenza tiene el potencial de disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Un estudio reciente demostró que además de proteger contra la gripe, por su efecto antinflamatorio ofrece ese beneficio para enfermedades cardiacas, afirmó Luis Alcocer, presidente del Instituto Mexicano de Salud Cardiovascular.

En conferencia con motivo del Mes de la Hipertensión Arterial (mayo), señaló que en los últimos 30 años prácticamente no ha habido avances en la prevención y control de este padecimiento.

En el caso de México, las estadísticas señalan que un tercio de la población adulta vive con hipertensión arterial; la mitad está en tratamiento y de ellos, sólo la mitad tiene la enfermedad bajo control, es decir, 25 por ciento del total de los afectados.

Dijo que si aumentara la cobertura de tratamientos a 70 por ciento de los enfermos, se lograría una disminución de complicaciones y muertes. A nivel mundial, se estima que una medida de este tipo permitiría aumentar la esperanza de vida de 39.4 millones de personas.

Con respecto a la vacuna contra la influenza, Alcocer refirió que la investigación encontró que los cambios en el sistema de defensas que provoca el biológico coadyuvan en la disminución de 75 por ciento en el riesgo de infartos al corazón o accidentes cerebrovasculares (embolia), entre otros.

La investigación detectó que luego de un infarto al miocardio, los pacientes que no habían sido vacunados contra la influenza tuvieron otro evento al año siguiente, lo que se observó sólo en un tercio de quienes habían recibido el biológico.

Sobre la hipertensión arterial, el especialista comentó que al no presentarse síntomas, se le conoce como el asesino silencioso, ya que generalmente los pacientes se enteran de que viven con este problema hasta que se presentan las complicaciones cardiovasculares.