Los derechos de imagen de Kylian Mbappé se encuentran en el centro de las negociaciones con la selección francesa y a nivel clubes. El delantero pretende cambiar las prácticas actuales sobre las campañas de marketing tras un roce con el presidente de la federación gala, Noël Le Graët y cuando se habla de un posible traspaso del PSG al Real Madrid.

Si él no acepta el funcionamiento no habrá dinero, eso es todo, declaró Graët al diario L'Equipe, e hizo mención del rechazo de la estrella del PSG a participar en un evento publicitario de la selección.

Desde la entrada en vigor de la ley Braillard, la llamada prima de los jugadores de la selección francesa, 25 mil euros por partido, es en realidad un derecho de imagen. Mbappé y sus consejeros piden un derecho de control, que él pueda decir no a ciertas actividades que no estén relacionadas con sus valores, explicó Gaël Mahé, de la FIFA Match Agent (figura que organiza partidos amistosos) y agente deportivo.

Ayer, Mbappé causó revuelo en Madrid tras ser captado junto a su compañero en el PSG, Achraf Hakimi, en medio de los continuos rumores sobre su futuro deportivo.

La cadena COPE confirmó la presencia del jugador en la capital española, donde estuvo comiendo en un restaurante del Paseo de la Castellana y decenas de aficionados se congregaron con la intención de conseguir su firma.

Este 30 de junio, Mbappé terminará su contrato y deberá decidir si firma por el Real Madrid o acepta la oferta de renovación del conjunto parisino.