Tula de Allende, Hgo., Los 10 detenidos tras el enfrentamiento en la planta cementera Cruz Azul, de la comunidad de Jasso, ocurrido el pasado miércoles, fueron presentados ayer ante el juez de control del distrito judicial de Tula, a fin de que se determine si hay elementos para someterlos a proceso penal o queden en libertad.

La audiencia se inició a las 15 horas y el juez de control cuenta con 72 horas para determinar si los elementos probatorios que aporta el agente del Ministerio Público son suficientes; los detenidos presentan cargos por homicidio, lesiones y lo que resulte.

En tanto, Eder Arteaga, director de comunicación social de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, dijo que algunos familiares de siete de las ocho personas fallecidas durante la trifulca que además dejó 12 heridos, ya iniciaron los trámites de identificación para que les sean entregados los cuerpos.

Según las versiones, las siete víctimas pertenecían al grupo que intentó ocupar la planta la madrugada del 27 de abril. Sus edades oscilaban entre 20 y 25 años.

Los dos grupos que también disputan en tribunales la posesión de la cooperativa son los De la Resistencia, a quienes se identifica como partidarios del ex presidente de la empresa Guillermo Billy Álvarez y de Federico Sarabia, presidente del consejo de administración. El otro bando es el denominado Socios por la Transparencia, llamados disidentes, encabezados por José Antonio Marín y Víctor Velázquez, principales detractores de Billy Álvarez.

Una mujer que se identificó como Blanca, fue abordada en las afueras de la funeraria El Ángel de Tula, donde realizaba los trámites para que se le entregara el cadáver de su hijo Axel, reveló que el joven de 21 años fue uno de los muertos en la refriega, además de que lo llevaron con engaños por una promesa de trabajo.

Relató que al joven, aunque no especificó quién, le dijeron que requerían personal de seguridad privada para venir a resguardar la planta porque la iban a desmantelar y que iban a traer a mucha gente a cercar para evitar que se metieran a robar. Se vino con muchas personas, me dijo que eran como 15 autobuses llenos.