Acapulco, Gro., La agrupación Turisteros Unidos en Defensa y Rescate de Playa Icacos (Tuderpi), informaron que interpondrán una denuncia por delitos ambientales ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, así como en la mesa especial de delitos ambientales de la Fiscalía General de la República, luego de que el miércoles por la mañana fueron descargados miles de litros de aguas residuales a la bahía de Acapulco.

Prestadores de servicios de playa Icacos explicaron que alrededor de las nueve de la mañana del miércoles, trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), arribaron a la franja de arena, a través del acceso a la costa de plaza Polonia, en la zona Dorada de Acapulco, quitaron mobiliario sin avisar a comerciantes y con maquinaria pesada abrieron un surco para liberar a la bahía las aguas negras que se encontraban contenidas en un canal pluvial.

Fuentes del Tuderpi explicaron que la descarga se prolongó unas cinco horas, provocando malos olores, por lo que los turistas se retiraron, pues aunque autoridades mezclaron cloro en las partes altas del canal para contrarrestar el hedor, éste persistía.

El pasado 6 de abril, el Tuderpi denunció contaminación ambiental en la bahía de Acapulco proveniente de los condominios de lujo del fraccionamiento Guitarrón, ubicado bajo la avenida Escénica.

Criticaron que autoridades permitan y propicien este tipo de descargas, debido al daño que ocasionan, pues además el agua vertida se encuentra mezclada con sedimentos y material sólido que los propios prestadores de servicios tienen que limpiar posteriormente con sus propios recursos.

Se desazolvaron canales, según el ayuntamiento

El gobierno municipal atribuyó el desfogue del fluido al desazolve de cauces pluviales, el cual realizan dependencias del ayuntamiento.

El director de ecología y protección al medio ambiente, Jesús Castillo Aguirre, explicó que se planean acciones similares en los cauces de la Torre Acapulco y en las plazas Francia, Gran Bretaña y Canadá, taponeados por la arena.

El director de la Capama, Arturo Latabán López, afirmó que el agua se había estancado por el taponamiento del canal y no era líquido residual y que se utilizó una solución de hipoclorito de sodio a 13 por ciento por litro para evitar algún tipo de contaminación.