Con una corona fúnebre, batucada y aplausos fue despedida la palma de Paseo de la Reforma que vivió sus últimas horas ayer, y en cuya glorieta se prevé que en un mes sea plantada una nueva especie arbórea.

Una consulta ciudadana definirá entre ceiba, ahuehuete, jacaranda, grevilea, fresno u otra palma que sustituya al ejemplar retirado, el cual, tras 100 años de vida en Reforma, vivió su último día rodeada de ciclistas y personas que miraron fotografías de época de sus momentos de esplendor.

La palma vio pasar a presidentes como Álvaro Obregón y Lázaro Cárdenas, y fue testigo del traslado de la Piedra del Sol y el monolito de Tláloc hacia el Museo Nacional de Antropología e Historia en la década de los 60, así como de innumerables festejos deportivos. A ello se sumó ayer el récord que el paseo ciclista impuso con 120 mil asistentes.

En el lugar se vivió un ambiente de melancolía, pero también festivo, donde los artistas llamaron a la gente a unirse a la batucada para bailar alrededor de la palma. Así continuó el adiós que empezó desde el viernes y se prolongó hasta la tarde del domingo, hasta que fue interrumpido por la lluvia.

Cerca de las 22 horas comenzaron los cierres viales para impedir el paso de vehículos, debido a que la maniobra de retiro requirió el apoyo de maquinaria pesada, como una grúa, canastilla y camionetas.

En total, una treintena de trabajadores se ubicó en la glorieta para realizar dichas labores, aunque la lluvia que cayó ayer en la Ciudad de México obligó a los especialistas a evaluar la forma de retirarla, y que, de acuerdo con las autoridades, llevaría cuatro horas hacerlo. Al cierre de la edición continuaban las trabajos.

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum –quien ayer viajó a Quintana Roo para participar en un acto de apoyo a la candidata de Morena a gobernadora, Mara Lezama–, dijo que a partir de este lunes comenzará el saneamiento del suelo de la glorieta para recibir en óptimas condiciones a la nueva especie.

Para participar en la consulta se deberá acceder al portal Plaza Pública de la Agencia Digital de Innovación Pública, y durará una semana para elegir al nuevo árbol que sustituirá a la palma, mientras que el centenario ejemplar será llevado al vivero de Nezahuacóyotl, ubicado en Xochimilco, donde será sanitizado, y se le tomarán muestras para realizar un análisis detallado de los microorganismos que lo dañaron.

Los restos se entregarán a un grupo de artistas que realizarán una escultura que, posteriormente, se colocará en otro lugar de la ciudad que aún no se ha definido.

De acuerdo con las autoridades, el ejemplar de la glorieta no será el único en ser retirado, también otra palmera que se encuentra alrededor correrá la misma suerte, debido a que también está infectada con el mismo hongo que dañó a la primera.

El manejo de dichas palmeras es parte del programa que realiza el Gobierno de la Ciudad de México, en el que ha invertido 60 millones de pesos para el saneamiento de dichos ejemplares.