Domingo 24 de abril de 2022, p. 15
Beijing. La brecha financiera entre países ricos y pobres reduce drásticamente la capacidad de estos últimos para recuperarse de la pandemia de covid-19 y enfrentar nuevos impactos, dijo Liu Zhenmin, subsecretario general de la ONU para asuntos económicos y sociales.
La economía mundial ha sufrido varias repercusiones en los pasados dos años, señaló Liu en una entrevista con Xinhua, argumentando que las perspectivas económicas, junto con las de erradicar la pobreza y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, siguen siendo muy inciertas. Sin embargo, estos golpes no afectan a todos los países y pueblos de la misma manera
, dijo el alto funcionario de la ONU.
En situaciones de crisis, el acceso al financiamiento y las condiciones de dicho acceso en parte determinan qué tan bien los países pueden responder a las dificultades y recuperarse, subrayó Liu.
Frente a las devastadoras consecuencias de la pandemia, los países desarrollados han podido pedir prestado sumas récord a tasas de interés extremadamente bajas o incluso negativas para asistir a sus economías e invertir en la recuperación. Las naciones pobres, por su parte, no han podido responder en una escala similar, consideró.
“Los países pobres han sido paralizados por severas restricciones fiscales. A pesar del apoyo internacional, muchos sólo pudieron hacer necesario el gasto sanitario para luchar contra el covid-19 recortando el gasto en áreas como la educación y la infraestructura.
A nivel mundial, tres de cada cinco de los países más pobres están en alto riesgo o ya están en dificultades por la deuda. El alto riesgo se traduce en costos de endeudamiento cada vez más altos
, agregó.
El funcionario advirtió que las perspectivas que enfrentan los países probablemente sean más divergentes a medida que el conflicto en Ucrania reduzca las perspectivas de crecimiento y aumente la presión inflacionaria, exacerbando los retos que enfrentan los países más pobres
. Los costos de interés que los países en desarrollo pagan por sus préstamos comerciales han aumentado aún más en medio de una mayor incertidumbre en los mercados financieros, y el aumento de los precios de las materias primas está ejerciendo presiones adicionales sobre los países importadores de petróleo y alimentos, agregó.
La lucha contra la pobreza y la desigualdad podría retrasarse para una generación entera
, los países en desarrollo necesitan con urgencia el apoyo internacional para superar estas tormentas, insistió.