Washington. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó ayer casi 5.59 millones nuevos casos entre el 11 y el 17 de abril, 24 por ciento menos que la semana anterior, lo que continúa el descenso que comenzó a finales de marzo. El número de muertes nuevas cayó en 21 por ciento, a 18 mil 215.

La OMS agregó que las nuevas infecciones bajaron en todas las regiones, aunque el descenso fue de apenas 2 por ciento en América . Estas tendencias deben interpretarse con cautela, ya que varios países están cambiando de forma progresiva sus estrategias de pruebas de covid-19, lo que deriva en cifras más bajas de test aplicados y, en consecuencia, en números más bajos de casos detectados, apuntó la agencia.

En tanto, la OMS recomendó el antiviral paxlovid, del laboratorio estadunidense Pfizer, para pacientes de covid-19 con síntomas poco severos, pero con mayor riesgo de hospitalización. Sin embargo, el organismo se mostró muy preocupado porque, como ha ocurrido con las vacunas, los países más pobres tienen dificultades para tener acceso a este medicamento.

Cuba reconoció ayer que enfrenta un pequeño retraso en la obtención del aval de la OMS para su vacuna Abdala, por un cambio de la planta de producción.

La autoridad regulatoria de Cuba ha autorizado hasta la fecha el uso de emergencia de las vacunas Abdala, Soberana 02 y Soberana Plus, mientras los científicos locales avanzan en los ensayos finales de otros dos candidatos: Soberana 01 y Mambisa (la única que se administra mediante espray nasal.

Tras varias semanas de estar en estricto confinamiento, Shanghái iniciará hoy una serie de campañas encaminadas a romper lo antes posible todas las cadenas de transmisión del covid-19 en las comunidades, informaron autoridades locales.

Las medidas de control comunitario por niveles serán aplicadas para minimizar el movimiento y concentración de personas, de acuerdo con lo dispuesto por el comité municipal del Partido Comunista de China y el gobierno local.

El gobierno de Estados Unidos señaló ayer que se amplía el requisito para que ciudadanos no estadunidenses que crucen las terminales terrestres o de ferry en la frontera sur con México y en el norte con Canadá se vacunen contra el coronavirus.

Los requisitos se adoptaron por primera vez en noviembre pasado como parte de la reapertura de Estados Unidos a los cruces terrestres de turistas extranjeros después de que las fronteras fueron cerradas a la mayoría de los visitantes desde marzo de 2020. Los requisitos de vacunación expiraron ayer y fueron extendidos.

Los viajeros internacionales por vía aérea mayores de dos años, independientemente de su ciudadanía, deben dar negativo en la prueba del virus antes de llegar, y quienes no son ciudadanos estadunidenses también deben mostrar una prueba de vacunación. Quienes viajen por tierra o en transbordador no necesitan presentar test negativo.