a afición, no sólo la de Chivas, sino de todos los clubes, ha identificado el talón de Aquiles de dueños, directivos y federativos. Hoy saben que tienen la sartén por el mango, que el grito eh puto es una herramienta a la que puede recurrir en caso extremo –como a la caja de emergencia de vidrio que guarda el extinguidor– y le permite sabotear, incomodar, protestar y romper la monotonía del espectáculo de baja calidad que le ofrecen.

La olla de presión estalló. A la directiva del Guadalajara la sacudieron hasta los cimientos. Los fans se hartaron de estrellarse una y otra vez con decepcionantes resultados, de ver a su club estancado en la parte baja de la tabla en los últimos torneos. En el Apertura 2021, de milagro entró a la repesca; hoy tampoco se espera mucho, a pesar de que el sistema de competencia de la Liga Mx es un flan, donde 12 de 18 equipos tienen opciones de alzar el cetro.

Semanas y semanas de inconformidad percibida en los graderíos y en las redes sociales fueron ignoradas, desdeñadas, minimizadas. Amaury Vergara, Marcelo Michel Leaño y Ricardo Peláez pusieron oídos sordos. En el partido Chivas versus Monterrey, la afición rojiblanca pasó del festejo de la anotación vía penal a la desesperación de llevarse otra goleada y se hizo escuchar. Con furia optó por devolver el golpe proporcional al cúmulo de agravios.

Manolo Lapuente lo dijo más de una vez: Vox populi, vox Dei. A la afición se le tiene que escuchar como si fuera la voz de Dios. La de Chivas fue una protesta auténtica y espontánea en la que se mezclaron las expresiones de diversos aficionados, una masa heterogénea herida, tocada en ese hondo sentimiento que muchos experimentan hacia el club de sus amores y que ha llevado a expresar, un tanto en broma, que se puede cambiar de pareja, de trabajo, de religión y hasta de sexo, pero ¡jamás de equipo!

Ya se fue Leaño, y si Amaury no puede con el paquete, que también se vaya, es el claro mensaje. El hijo de Jorge Vergara heredó múltiples deudas y compromisos mercantiles que exigen genio y destreza, pero Chivas es más que un signo de pesos. Significa demasiado para una afición que, con orgullo y con razón, afirma que el Rebaño es el único equipo que juega con futbolistas nacidos en México, incluso más que la selección nacional.

Una cosa ha quedado clara: los vetos, multas y castigos no laceran al público, al aficionado de a pie, sino le pegan a los personajes del dinero, dueños, directivos y televisoras que se apropiaron del balón, del Tri y que, con absoluto irrespeto y en beneficio de sus intereses, mueven horarios y hasta los días de partidos de equipos como Pumas y Toluca, cuyos seguidores naufragan entre el enojo y el desconcierto.

La afición mexicana se ha dado a conocer en el mundo más y mejor que su propio futbol. Lo ha rebasado, incluso a pesar de lo que la FIFA etiquetó como grito discriminatorio. Sabe dar vida y colorido a los mundiales en cualquier punto del globo terráqueo, y dio a luz –hecho en CU para el mundo entero– el ya universal: “Cómo no te voy a quereeeer, cómo no te voy a quereeeer…”, que actualmente se entona de forma apoteósica erizando la piel a miles y miles de hinchas.

El martes, en la Champions League se vivió un partido trepidante, de locura, donde el Real Madrid eliminó al monarca Chelsea. El público merengue se rindió embelesado ante su equipo, y en todo su repertorio no halló mejor expresión amorosa para recompensar la gesta de sus héroes que dedicando el “cómo no te voy…”, el cual, según Hugo Sánchez, hurtó la afición madridista a la de Pumas cuando disputaron en 2004 el trofeo Santiago Bernabéu. Al escucharlo quedaron arrobados.

Los desmanes en el hotel de concentración del Rebaño fueron otra cosa, asunto de las barras e ineptitud de la directiva para negociar con los líderes de esos grupos; no obstante, el club se dio un respiro con el triunfo sobre La Máquina. Pumas deleitó el domingo a los suyos ante unos Rayados a los que siempre les pega la altitud de la CDMX y el infierno que es CU al mediodía. América tiene el mejor desempeño en semanas recientes y está en zona de liguilla... Empieza el desenlace a partir de mañana con la jornada doble.