atentacontra palacio histórico
La decisión de las autoridades ha causado polémica entre los habitantes de la ciudad croata
Domingo 17 de abril de 2022, p. 4
Zagreb. Dubrovnik, perla del Adriático en Croacia, es escenario de una polémica en torno a la suerte de Anastasia, gata callejera de 17 años, expulsada recientemente de uno de los palacios más bellos de la ciudad medieval.
El felino tricolor, apreciado por los numerosos turistas que visitan la antigua Ragusa, había elegido instalarse bajo los arcos del palacio del rector, maravilla arquitectónica del siglo XIV.
Primero dentro de un cartón, luego sobre un cojín de terciopelo en un nicho de madera fabricado a finales de marzo por Srdjan Kera –habitante de Dubrovnik, en el mismo estilo semigótico-semirenacentista que el palacio–. La gata lucía también una placa con su nombre.
Pero la dirección de los museos de Dubrovnik, que tiene su base en el palacio, exigió retirar el nicho. Nadie está autorizado a atentar contra el conjunto único e histórico
que es Dubrovnik, en particular construyendo refugios o hábitats
, declaró en un comunicado.
La decisión suscita acalorados debates en la localidad de 44 mil habitantes.
En las redes sociales se multiplican los llamamientos a proteger al animal, que ya había sido expulsado el año pasado de un refugio improvisado.
“¡Anastasia necesita su casa! Devuélvanla. Al parecer, las instituciones culturales son administradas por personas sin cultura”, lanzó un internauta en Facebook.
Petición en línea
En una encuesta en línea realizada por un periódico local, 90 por ciento de los 4 mil 500 participantes consideraron que el nicho debía permanecer bajo los arcos del palacio.
Ésa es su casa. Es un solo gato, no 70
, exclama Srdjan Kera.
Pero el alcalde de Dubrovnik, Mato Frankovic, apoya la decisión de los museos, al señalar que la ciudad estaba llena de gatos callejeros y que todos están bien alimentados
.
Esto muestra cómo esta ciudad convive con los animales. ¿Por qué deberíamos también alojarlos?
, comenta.
Mientras tanto, la gata tiene su propia página de Facebook, Kneginja Anastazija (Princesa Anastasia); además, una petición en línea que reclama el regreso de su nicho ha recogido casi 12 mil firmas hasta ayer.