ara su primer largometraje de ficción Nosotras ( Deux, 2019), el italiano Filippo Me-neghetti contó con dos actrices veteranas de primer orden: la francesa Martine Cheva-llier, destacada figura teatral de la Comedia Francesa, y la alemana Barbara Sukowa, intérprete en películas de Rainer Werner Fassbinder ( Lola, 1981) y Margarethe von Trotta ( Rosa Luxemburgo, 1986). Pero la apuesta mayor fue imaginar para ellas un drama a puerta cerrada sobre dos mujeres de la tercera edad obligadas, por un entorno familiar intolerante, a ocultar su preferencia sexual lésbica. Si bien es fácil imaginar la amistad de dos vecinas solitarias que en un mismo piso se brindan compañía y ayudan en situaciones de fragilidad física o emocional, el escándalo surge cuando al filo de los ochenta años ambas deciden abandonar la vieja zona de confort y ocultamiento para ir a Roma (lugar idílico de su primer encuentro) y vivir ahí en plena libertad, lejos de las simulaciones, los últimos años de sus vidas.

Lo que Nosotras, producción franco-belga, describe con agudeza es el proceso de interiorización de la culpa en el caso de Madeleine (Chevallier), quien vive angustiada por el temor de ser una madre y abuela moralmente indigna ante los ojos de sus dos hijos mayores, y como contrapunto, la actitud de su compañera Nina (Sukowa), dispuesta a obligarla a ser transparente y revelar a su familia la naturaleza de su relación amorosa. La carga de vergüenza y las presiones de Nina provocan en Madeleine un derrame cerebral que limita su movilidad y le cancela el habla. A partir de ese momento, la cinta cobra una dinámica inusitada con Nina haciendo frente a un medio familiar hostil y a los chantajes de una cuidadora de ancianos.

Es una paradoja que en una época de crecientes reivindicaciones y conquistas de derechos de las minorías sexuales, se hayan agravado, por desinterés o indiferencia, situaciones de vulnerabilidad extrema como la que presenta el filme de Meneghetti. Incluso el cine LGBT+ ha reservado poca importancia al asunto, salvo en el terreno del documental como lo muestra la francesa Los invisibles (Sébastien Lifshitz, 2012). Nosotras rompe así, afortunadamente, con la injusticia de ese silencio.

Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca Nacional, 12:30 y 17:30 horas.