París. El organismo rector de la Fórmula Uno desestimó ayer las críticas de que su auto de seguridad fue demasiado lento, luego de que los pilotos se quejaran tras el Gran Premio de Australia el pasado fin de semana. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) indicó en un comunicado que la prioridad no era complacerlos, sino garantizar la seguridad en la pista. La FIA quisiera reiterar que la función principal del bólido no es, por supuesto, la velocidad en su totalidad, sino la protección de los pilotos, comisarios y oficiales. El impacto del coche de seguridad en el rendimiento de los competidores que le siguen es una consideración secundaria, ya que la repercusión es igual para todos los participantes, se lee en el documento.