Jueves 14 de abril de 2022, p. 9
Ginebra. El comité de urgencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el covid-19 fue unánime
ayer al estimar que no era el momento de bajar la guardia
.
De acuerdo con este grupo, la pandemia aún es una emergencia sanitaria que genera preocupación internacional, pero aun así cada vez más países levantan total o parcialmente las restricciones sanitarias establecidas para controlar la propagación del virus.
La situación, respecto del covid-19, está lejos de terminarse, aún está muy activa la circulación del virus, la mortalidad sigue siendo elevada y el virus evoluciona de manera imprevisible
, declaró Didier Houssin, presidente del comité, a la prensa en Ginebra.
Instó a los estados miembros de la OMS a revisar sus políticas nacionales, evaluar sus acciones y prepararse para nuevos esfuerzos
.
Por tercera semana consecutiva la OMS reportó que los casos y decesos por SARS-CoV-2 cayeron, con un reporte de 7 millones de nuevos infectados, 24 por ciento menos que la semana anterior, y una caída de 18 por ciento de fallecimientos, al registrar 22 mil.
La agencia pidió que se interpreten las cifras con precaución
, ya que muchos países han modificado sus estrategias de pruebas, por lo que se identifican menos casos activos. Los casos nuevos se reducen en todas las regiones del mundo, incluido el Pacífico occidental, donde un pico ha provocado estrictas medidas de confinamiento en China.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, comentó que la semana pasada registramos el número más bajo de muertes por covid-19 desde los primeros días de la pandemia
, pero alertó que algunos países seguían registrando picos de infecciones, lo que suponía una presión para sus sistemas hospitalarios.
Reducción de pruebas
Sobre todo, señaló, nuestra capacidad para detectar tendencias se ve comprometida por la importante reducción de las pruebas de detección
.
Un informe de la Organización de Naciones Unidas señaló el martes que la pandemia sumió a 77 millones de personas más en la pobreza extrema el año pasado y muchos países en desarrollo no pueden recuperarse debido al agobiante costo de los vencimientos de deuda, y eso antes del impacto añadido de la guerra en Ucrania.
La pandemia ha dejado 501 millones 503 mil 986 casos confirmados y 6 millones 188 mil 457 muertes, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.