Domingo 10 de abril de 2022, p. 26
El presidente de la Comisión de Educación del Congreso capitalino, Jesús Martín del Campo, propuso asegurar la permanencia del Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, con una iniciativa de reforma que incorpora a ambas instituciones –creadas por la actual administración– dentro de la Constitución Política de la Ciudad de México.
Con esto, explicó el legislador, se elimina la posibilidad de que se vean afectadas en próximos gobiernos que podrían no asignarles recursos suficientes, restructurarlas o hasta suprimirlas, lo que negaría a futuras generaciones el acceso a estudios de nivel superior.
Detalló que en su proyecto de reforma al artículo 8 de la Constitución local, ambas instituciones mantienen su figura como órganos desconcentrados adscritos a la autoridad educativa local –la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación– con autonomía técnica, académica y de gestión.
Tendrán vocación social y se enfocarán a cubrir las necesidades educativas de nivel superior mediante planes y programas de estudio de alto nivel académico e innovadores
, con pertinencia sociocultural, en el caso del instituto, y por lo que respecta a la universidad, enfocado a la prevención y protección de la salud, individual, familiar y comunitaria.
Del Campo refirió que la Ciudad de México concentra 17 por ciento de la matrícula total en nivel superior, 850 mil estudiantes y ante la incapacidad de absorber la demanda, aunado a que jóvenes de otras entidades se trasladan a la capital para continuar sus estudios por necesidad o interés, se estima que más de 200 mil no logran acceder a alguna de las principales instituciones educativas.
Por primera vez en 20 años, agregó –desde que el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, creó la Universidad Autónoma de la Ciudad de México–, con Claudia Sheinbaum Pardo al frente de la actual administración se robusteció el sistema educativo de la ciudad con el instituto y la universidad. Hay que preservarlas, que cumplan la función de que ningún joven que desee estudiar se vea imposibilitado por ser rechazado o no encontrar espacio
.