Los gobiernos de México y Cuba evaluaron el comportamiento del flujo migratorio entre ambos países y se comprometieron a fortalecer su cooperación para garantizar una movilización regular, ordenada y segura.

En la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se realizó un encuentro de alto nivel en el que se analizaron factores ajenos a la relación bilateral en la materia, como la movilización irregular de cientos de cubanos rumbo a México con la intención de llegar a Estados Unidos, motivados sobre todo por las políticas privilegiadas que la Casa Blanca ha mantenido históricamente para aceptar a las personas procedentes de la isla.

De acuerdo con cifras oficiales, del 1º de enero al 7 de marzo de este año fueron devueltos a la isla 626 cubanos que entraron a México de forma irregular.

Ayer, durante la 15 ronda de conversaciones sobre temas migratorios entre México y la República de Cuba, las dos delegaciones analizaron el cumplimiento del memorando de entendimiento en la materia como mecanismo efectivo para atender el fenómeno, combatir el tráfico y la trata de personas, así como propiciar estrategias encaminadas al tratamiento adecuado de los migrantes y respeto a sus derechos humanos, informó la embajada de la isla en nuestro país.

La reunión fue presidida por el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, y por el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga.

Se conoce que buena parte de los cubanos que se trasladan a territorio mexicano no tienen como propósito migrar a México. Su meta es asentarse en Estados Unidos, respondiendo al estímulo que históricamente ha existido por parte del gobierno estadunidense para que nuestros ciudadanos migren a su territorio, sobre todo si lo hacen por la vía irregular. Esa es parte de la realidad que debemos enfrentar y en ese contexto se ha dado esta conversación, aseveró Fernández de Cossío al concluir el encuentro.

En sus declaraciones, difundidas por la representación diplomática de su país en México, el funcionario cubano recordó que las autoridades estadunidenses permiten la entrada de cubanos que se movilizan de manera irregular y un año después de su llegada les da la posibilidad de obtener la residencia, beneficio que no se ofrece a ciudadanos de ningún otro país.

Se refirió también a las presiones que la Casa Blanca ha ejercido para que los gobiernos de la región exijan visas de tránsito a los viajeros procedentes de la isla, así como al incumplimiento, por cinco años, de los acuerdos migratorios con Cuba para otorgar 20 mil visas anuales a cubanos, obstaculizando la migración regular y propiciando la movilización sin documentos.