El Senado modificó ayer, con el aval de Morena y sus aliados, la nueva Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación con el fin de prohibir la compra al exterior de dispositivos y cartuchos para fumar cigarrillos electrónicos, los llamados vapeadores, y regresó la minuta a la Cámara de Diputados.

El resultado, luego de un debate de dos horas, fue de 63 votos a favor, 48 en contra y tres abstenciones, ya que la gran mayoría de los senadores de PAN, PRI, MC y PRD se opusieron a ese cambio al dictamen, presentado por el morenista Ernesto Pérez Astorga, quien dejó claro en tribuna que no pueden autorizar de forma laxa la importación de los cigarrillos electrónicos, ya que se trata de un arma mortal, que crea adicción y severos daños a la salud de niños y adolescentes.

El senador Pérez Astorga demandó a la oposición poner por encima de los intereses de las tabacaleras el interés superior de la niñez.

Las panistas Minerva Hernández y Gina Andrea Cruz Blackledge, las priístas Claudia Anaya y Nuvia Mayorga, así como David Ortiz Salinas, de MC, y Gustavo Madero, del Grupo Plural, insistieron en tribuna en que se legisló al vapor, se pasó por encima del derecho al libre desarrollo de la personalidad, que ya determinó la Suprema Corte y ni siquiera está comprobado que provoque mayores daños que fumar el tabaco tradicional.

Incluso, sostuvieron que en lugar de obtener una mayor recaudación fiscal, se propicia un mercado negro de los vapeadores.

De entrada, el senador Pérez Astorga respondió que hay recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el sentido de que los nuevos productos del tabaco y nicotina provocan un daño irreversible a la salud, pues ocasionan lesiones y enfermedades de la boca y garganta, alteraciones en los tejidos de vías respiratorias y pulmones, en la presión arterial, infarto al miocardio o incluso generar abortos espontáneos y defunciones.

La industria tabacalera no puede ser un motor económico para nuestro país, ya que mata a la mitad de los fumadores y ahora pretende ampliar su mercado reclutando a la niñez y a la adolescencia, dijo.

La senadora panista Cruz Blackledge argumentó que se estaba tratando de abordar un problema de salud en una legislación fiscal, referida a impuestos, que se armó con prisas para darle gusto a intereses poco claros.

Sin embargo, Lilia Margarita Valdez, presidenta de la Comisión de Salud, resaltó que quizá algunos de los senadores estén hablando en nombre de las tabacaleras, pero no en Morena, cuyos legisladores no se dejaron convencer por los cabilderos de las trasnacionales de no prohibir el vapeo, ya que están conscientes de que al permitirse la entrada y distribución de los dispositivos para los cigarrillos electrónicos van a enganchar a nuestros niños.