Las altas emisiones de metano de instalaciones petroleras en el Golfo de México, como el complejo procesador de gas Nuevo Pemex, ubicado en Tabasco, pueden utilizarse como combustible, y también se evitarían dando mantenimiento a las plantas. Se trata de uno de los contaminantes más potentes, con impacto 80 veces mayor que el dióxido de carbono en el calentamiento global, sostuvo Daniel Zavala, científico de Environmental Defense Fund.

El experto, que lideró un estudio internacional sobre las emisiones de metano en los estados del Golfo de México, sostuvo en entrevista que la cercanía de la quema de gas a las comunidades apunta a que también es uno de los contaminantes con incidencia en la mala calidad del aire.

Agregó que con mediciones directas de avionetas y diversas tecnologías se dio seguimiento durante dos años al problema, y se observó la quema de gas como una de las fuentes de metano. Explicó que en Nuevo Pemex no hay infraestructura para usar el metano: el gas se quema de manera sucia e ineficiente, esto eleva la contaminación de la región. Si se va a quemar, que sea de manera eficiente para no elevar la contaminación, o en lugar de que se queme, utilizar las emisiones como combustible.

Consideró que la cantidad de metano que se emite en un solo complejo procesador de gas en tierra sería suficiente para satisfacer 50 por ciento del consumo de gas residencial en México.