El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, justificó ayer el viraje que adoptó su gobierno al plegarse a una hoja de ruta fijada por Marruecos en el conflicto del Sahara Occidental, y afirmó que así se pone fin a la crisis migratoria en Ceuta y Melilla. Todos los partidos del arco parlamentario, incluido Unidas Podemos, que integra la coalición de gobierno, rechazaron lo que consideraron una traición al pueblo saharaui, que reclama su autonomía de Marruecos. En la imagen, protesta en Pamplona en apoyo al Frente Polisario. Más información del corresponsal Armando Tejeda en @lajornadaonline https://bit.ly/3ICvCVL.