Hay diálogo, aunque en ocasiones podemos disentir
Jueves 24 de marzo de 2022, p. 15
La principal demanda que este gobierno hace a la banca es que se dé más crédito a empresas y personas tras la crisis que generó la pandemia, reveló Daniel Becker Feldman, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
En entrevista con La Jornada, previa a la 85 Convención Bancaria, que se realiza hoy y mañana en Acapulco, Guerrero, aseguró que la relación que se tiene con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador es de diálogo, aunque en ocasiones podemos disentir
.
Con el fin de que el país alcance su potencial de crecimiento económico, precisó Becker, hacen falta elementos de certidumbre
para los inversionistas, tarea que diariamente busca cómo resolver cada quien desde su trinchera en pro de México
.
Señaló que el gobierno federal planea la presentación de un nuevo paquete de proyectos de infraestructura que la banca buscará financiar, siempre y cuando sean viables.
–Se habla de que el gobierno tiene un discurso diferente al de la iniciativa privada. ¿Para la ABM cómo es la relación con el gobierno?
–Hablamos de diferentes temas, de la importancia de la reforma eléctrica y su resultado final, la importancia de generar certidumbre, de seguir teniendo inversión foránea y local, así como la importancia de los salarios mínimos, tema que sirvió para crear puentes entre la iniciativa privada y el gobierno federal; lo que sucedió con los salarios mínimos es un sinónimo de la apertura.
Podemos disentir, no tenemos que estar todos de acuerdo en su trinchera, pero hay un elemento en común, que es México, y en ese sentido la conversación con el Presidente es de apertura, platicamos de diferentes temas y cada quien externa su punto de vista.
–Si bien se llegan a acuerdos, ¿cuál es la principal diferencia entre la banca y el gobierno?
–La banca hoy tiene un exceso de capital y liquidez. Ante esta situación se le pide que apresure más la posibilidad de acreditar a diferentes empresas de cara a la recuperación; es legítima esa petición, pero cada banco tiene modelos de crédito distintos, y hay que tener claro que la función de la banca es cuidar el ahorro de los mexicanos, por eso hay tensión, es natural, porque ciertos sectores del gobierno quisieran ver mayor profundización de créditos, pero se deben seguir todos los modelos prudenciales.”
–La ABM comenta que México no crecerá a su potencial sin la inversión privada suficiente. ¿Qué se requiere para que la inversión privada aumente?
–El gobierno, Hacienda y la iniciativa privada coincidimos en que un monto ideal de inversión es de 25 por ciento del PIB; México debe estar ahora entre 18 y 19 por ciento.
Para eso faltan elementos de certidumbre para la inversión, pero también se debe capturar el valor que hoy generan estos rompimientos que hubo durante la pandemia en términos de cadena de suministro y aprovechar la posición estratégica de México.
–¿Han hablado con el gobierno sobre cómo mejorar la inversión privada?
–Tanto el Presidente como nosotros comentamos la importancia de crear elementos de certidumbre, él está de acuerdo con esta idea, sabe que reglas claras y un estado de derecho robusto generan las condiciones correctas. Coincidimos que es necesario sumar las fórmulas que no tengan desperdicio.
–Se habla de que la banca tiene el capital para financiar proyectos de infraestructura. Desde su perspectiva, ¿qué proyectos actuales son viables de financiar de los que se realizan en el país?
–Se va a anunciar próximamente un nuevo paquete de proyectos de infraestructura, no lo hemos visto, pero cualquier proyecto que tenga una fuente de pago definida, propia, que se pueda identificar, es sujeto a financiamiento; estamos explorando con los diferentes actores los proyectos de esta administración, el Tren Maya, la refinería, el Transístmico, el aeropuerto, en ellos se genera una cantidad de proveedores muy importantes, tanto pequeños y medianos, que son un puente muy interesante para el financiamiento que la banca puede otorgar.
En los tramos carreteros, pasos a desnivel con peaje, en todos los proyectos donde hay una identificación de flujos de efectivo y que estén acorde con los modelos de riesgo de cada institución, la banca puede potenciar de forma más acelerada todos estos proyectos que se anunciarán muy pronto.
–La banca asegura que tiene más de un billón de pesos para prestar, específicamente a las personas, ¿qué pasa, la economía está muy detenida o porque no se demanda tanto crédito?
–Siempre hay un rezago entre la recuperación económica y la demanda de crédito, es el primer elemento que lo explica, un rezago, eso es un tema histórico.
También hemos visto, particularmente en términos de consumo, que el usuario de la banca es mucho más responsable que antes y esto se puede asociar a una mejor capacitación de la banca, a mayores elementos para que los usuarios tomen decisiones correctas.
–¿La economía de las personas está mejor en este momento?
–Sí, indiscutiblemente, se ve desde el punto de vista del tráfico en las metrópolis y en el consumo. Hay una recuperación bastante importante en las ventas de las tiendas, en términos reales no tan grande como en nominales, pero sí se ve.
Otro reto es que se requieren más incentivos para que los mexicanos que operan en la economía informal pasen a ser parte de la economía formal; veremos crecimiento para la banca si el IMSS tiene la población económicamente activa más alta que ha tenido jamás.
–En los pasados dos años se ha vivido un periodo de incremento en las tasas de referencia, propiciado por el Banco de México, ¿cómo lo ha manejado la banca?
–Hemos tenido seis incrementos consecutivos en las recientes reuniones de política monetaria ante este choque inflacionario, en el cual la formación de precios ha sido menos temporal de lo que todo el mundo hubiera deseado.
“Puede haber un encarecimiento del crédito, particularmente en aquellos productos de consumo o referenciados a la tasa, pero en todos aquellos productos que están vinculados a tasa fija, como los créditos hipotecarios, el usuario no va a recibir ningún impacto y reconocerá perfectamente su flujo de efectivo para los próximos 10, 15 o 20 años.
Donde sí veremos impacto es en aquellos créditos a corto plazo, a los cuales no necesariamente se puede fijar la tasa de interés.
–¿Hay condiciones para que el impacto no sea mayor?
–Hoy no hemos visto que ninguna empresa haya tenido problemas en términos de un mayor costo financiero, e insisto, lo que hemos visto del BdeM es un incremento ordenado en la tasa. En países como Brasil hay incrementos de hasta 200 puntos base en una reunión de política monetaria; en México esta anticipación y lógica obedece a que todavía no vemos que la capacidad de pago de los usuarios se vea afectada.
Una versión más extensa de la entrevista puede consultarse encutt.ly/ySOBY6z