Martes 15 de marzo de 2022, p. 7
Detener los trabajos del Tren Maya para evitar mayores destrozos ambientales, contar con la manifestación de impacto ambiental de todos los tramos, instalar mesas de consulta plurales y establecer un programa de restauración ecológica a largo plazo para las áreas ya deforestadas pidieron Rivera Maya Sostenible, Cenotes Urbanos y 10 organizaciones junto con decenas de expertos y ciudadanos.
En un manifiesto, advirtieron que la zona prevista para la vía del ferrocarril es particularmente frágil, ya que está el acuífero subterráneo del que dependen la biodiversidad y la agricultura, además de que se destruirán ecosistemas subterráneos como cuevas, ríos y cenotes que albergan una gran diversidad de especies que proporcionan servicios ecosistémicos para el control de plagas agrícolas e insectos vectores de patógenos, la dispersión de semillas para la regeneración de las selvas y la polinización de muchas plantas
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Señalaron que se afectará la recarga del acuífero y su conectividad de selva-humedal-laguna-costa-arrecifes. Sumado a eso, la fragmentación de la selva a raíz de la absoluta deforestación va a causar más pobreza, más pérdida de la biodiversidad, y los mexicanos afectados directa e indirectamente por este destrozo irracional sufrirán las consecuencias por las próximas cinco décadas
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Recordaron que en noviembre se emitió el acuerdo para que las obras de gran envergadura como el Tren Maya quedaran exentas de atenerse a cualquier otra ley que representara una demora o un obstáculo y pese a que un juez federal dictó sentencia de que ese intento de exentar las obras presidenciales es inconstitucional, continúan impunemente
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Señalaron que por el tramo 5 del Tren Maya, que va de Cancún a Tulum, se van a deforestar un mínimo de 720 hectáreas, más de las 100 que señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, y al final va a impactar áreas mucho mayores
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