La rivalidad se queda en el campo, sostiene
El beisbol sí es un deporte familiar, dice Arturo López, pítcher de Diablos
Van por el campeonato, lo demás sería fracaso; hay que ponerle el pecho a las balas, subraya
Martes 15 de marzo de 2022, p. a10
En el inicio de la pretemporada de los Diablos Rojos del México, el pítcher Arturo López desaprobó los hechos de violencia acaecidos en el estadio Corregidora el pasado 5 de marzo entre aficionados del Querétaro y Atlas. En el beisbol nunca se ha visto algo similar. Este sí es un deporte 100 por ciento familiar, porque la rivalidad se queda en el campo
, sostuvo, y rememoró el clásico de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) contra los Tigres de Quintana Roo.
Lo que el beisbol ha demostrado es que se puede venir y disfrutar. La rivalidad se queda en el campo, lo hemos visto en el Diablos-Tigres. En cualquier deporte se debe disfrutar con la familia y no estarte escondiendo. Los aficionados al beisbol siempre se han comportado a la altura. Nosotros nos enfocamos en dar un buen espectáculo y nuestra afición también
, seña-ló después del primer entrenamiento de la Novena escarlata en el estadio Alfredo Harp Helú.
Los Diablos contaron con 45 peloteros y el staff de entrenadores, encabezado por Juan Gabriel Castro. Roberto Osuna, el refuerzo estelar del equipo, se reportará en los próxi-mos días, al igual que Jafet Amador, Justin Bour y Ramón Flores.
Estoy muy honrado por el grupo de muchachos que tenemos
, aseguró Castro, convencido de que pelearán por el campeonato de la LMB.
Tenemos que actuar como familia. En una familia pasan situaciones complicadas, pero todo lo hacemos con un buen propósito. La meta es quedar campeones. Eso implica muchas cosas antes y vamos a prepararnos para tener un buen futuro.
Además de Osuna, los Diablos firmaron a Tomo Otosaka y mantuvieron a los veteranos Jesús Fabela y Arturo López. El roster de arranque de la pretemporada contó con 47 elementos, siete de ellos extranjeros y 18 novatos. Con ese arsenal, el pítcher Arturo López elevó el nivel de exigencia y reiteró el objetivo de quedarse con la Copa Zaachila, la cual no consiguen desde 2014.
“Ponerse la casaca de Diablos significa ir por todo. Aquí no se trata de calificar a playoffs o pensar que es un éxito llegar y ser eliminados en Final de Zona. Quizás en alguna organización lo sea, pero no aquí. Estamos pensando en ser campeones, lo demás sería fracaso. Hay que ponerle el pecho a las balas”, concluyó.
Los Diablos continuarán su pretemporada en el estadio Harp Helú, a la espera de la llegada de Roberto Osuna, elegido para ser el líder de los escarlatas.