Este martes, el artista Vicente Rojo (1932-2021) cumpliría 90 años; por ese motivo será homenajeado con una mesa conmemorativa y una exposición en El Colegio Nacional.

En el primer aniversario de su fallecimiento, el 17 de marzo, se inaugurará la muestra Vicente Rojo: Volcanes, que reúne 15 piezas escultóricas de bronce, cerámica y hierro, creadas por el escultor entre 1998 y 2005. El artista decía que México es un país que tiene una expresión que puede acercarse a un volcán en erupción permanente.

Una de sus obras más representativas sobre esta imagen es País de volcanes (2003), fuente escultórica elaborada en piedra roja ubicada en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Además, se desarrollará la mesa en memoria del diseñador, pintor y escultor con la participación del caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, la curadora Pilar García, la diseñadora Azul Morris, y los escritores Vicente Quirarte y Jaime Moreno Villarreal, entre otros, la cual será coordinada por Felipe Leal y Juan Villoro.

El poeta y narrador Jaime Moreno Villarreal destacó a La Jornada el aspecto tan peculiar de relacionarse con jóvenes e impulsarlos, que tenía Vicente Rojo. Se relacionaba con los viejos, con su generación, pero dar lugar a los jóvenes y promover su trabajo es invaluable para el trabajo editorial.

Agregó que Rojo introdujo, lo he platicado con Germán Montalvo, entre los jóvenes diseñadores la visión crítica de los textos; o sea, que el diseñador no sólo ilustraba un texto de revista o un libro, sino que debía leer el texto para entender, concebir el impreso como un diálogo entre ambos elementos. Eso se lo dio a Bernardo Recamier, a Azul Morris, al propio Montalvo.

Geometría, tés y triángulos

Moreno Villarreal adelanta que en la charla del jueves próximo hablará de características formales de la pintura de Vicente Rojo. Me voy a concentrar en cuestiones geométricas, que eran tan queridas por él. Voy a hablar sobre las tés y los triángulos en las obra de Vicente, y lo voy a relacionar con su uso de las escuadras, en el que era un maestro.

Recuerda que conoció a Vicente Rojo en la imprenta Madero, donde se reunían jóvenes diseñadores, como Bernardo Recamier, Germán Montalvo, Isabel Naranjo y Adriana Estévez, y donde se editaban la Revista de la Universidad de México, el suplemento La Cultura en México, de Novedades, La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, y muchas otras publicaciones.

“Había un ambiente muy sabroso porque los editores de las revistas tenían contacto cercano y se podía compartir, si era por la tarde en el momento cierre, con Carlos Monsiváis, que iba a trabajar con Bernardo Recamier, por ejemplo; Héctor Orestes Aguilar, entre los que hacían la Revista de la Universidad; Juan Villoro y Mario Lavista, para Pauta.

Ahí fue donde vi por primera vez a Vicente Rojo. Llegó como otro diseñador, se sentó en las mesas centrales, porque no tenía escritorio, y se puso a trabajar. Fue una experiencia verlo manejar las escuadras y la navajita que llevaba. Esa seguridad con que lo hacía y la modestia con que trabajaba.

Vicente Rojo nació en Barcelona, en 1932, donde realizó sus primeros estudios artísticos. Exiliado tras la guerra civil española, en 1949 llegó a México, donde fue arrebatado por la arquitectura, el arte prehispánico, la cultura mexicana y la obra de José Clemente Orozco, Diego Rivera, Rufino Tamayo y Carlos Chávez.

La apertura de la exposición Vicente Rojo: Volcanes se realizará el jueves 17 de marzo, a las 17 horas.

La mesa Vicente Rojo: In memoriam comenzará una hora después. Ambas actividades serán presenciales y se transmitirán a través de las plataformas digitales de la institución.