La Fiscalía General de la República (FGR) trabajará en colaboración con autoridades de Estados Unidos en la identificación de los vendedores de más de 2 millones 800 mil cartuchos y cien armas largas a integrantes del cártel de Sinaloa, que fueron incautados en días pasados en Navojoa, Sonora, y que representan el mayor aseguramiento de estos artefactos en una sola operación por parte de autoridades federales.

Autoridades federales señalaron que el trabajo de inteligencia realizado por distintas instancias del gobierno mexicano permitió ubicar cuatro domicilios en los que el grupo de Los Salazar, una célula delictiva vinculada a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, ocultaba armas y municiones trasladadas ilegalmente de Estados Unidos a territorio nacional, y que presuntamente podrían haber sido adquiridas en armerías y ferias de armamento en el estado de Arizona.

Los hermanos Adán, Alfredo y Crispín Salazar han sido identificados por las autoridades federales como los líderes de esta organización que opera en los estados Chihuahua y Sonora, y también como los responsables del homicidio de la corresponsal de La Jornada en Chihuahua, Miroslava Breach Velducea, por denunciar que familiares de narcotraficantes serían candidatos a puestos de elección en 2015.

Esta organización, además, es señalada de ser generadora de violencia en el sur del Sonora, en los municipios de Hermosillo, Guaymas, Empalme, Cajeme y Navojoa.

Los Salazar se disputan el control de estas rutas de tráfico de drogas a Estados Unidos y de dinero y armas hacia México con otro grupo del cártel de Sinaloa, comandado por Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del cártel de Guadalajara y socio de Ismael El Mayo Zambada, señalan autoridades.