El gobierno hace gestiones para convertir el instituto en universidad
Viernes 4 de marzo de 2022, p. 29
Con una matrícula de más 30 mil alumnos, mayor incluso a la de algunas universidades estatales, el Instituto de Educación Superior Rosario Castellanos iniciará el próximo lunes un nuevo ciclo escolar, en el que se reactivarán las clases presenciales tras dos años de pandemia por el covid-19, informó la secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, Rosaura Ruiz Gutiérrez.
En entrevista con este diario, destacó que gracias al modelo híbrido con que fue creado –enseñanza en línea y presencial–, en ningún momento se suspendieron las clases, y a menos de tres años de abrir sus puertas, tiene ya 150 egresados de licenciatura, con diversas opciones para titularse.
Se trata, subrayó, de una opción de educación superior de calidad para los que no fueron admitidos en otras instituciones; pero además se ha convertido en la primera opción de jóvenes, sobre todo mujeres, que ven en el modelo híbrido una oportunidad para continuar sus estudios, al tiempo que cuidan a sus hijos o trabajan.
Regresan 15 mil alumnos
Además, ofrece las licenciaturas con más demanda, así como de posgrado, y realiza trabajos de investigación, motivo por el cual el gobierno trabaja ya en el trámite para convertir al instituto en universidad.
Respecto del reinicio de las clases presenciales, a las que se prevé se integren unos 15 mil estudiantes en sus cinco planteles, la secretaria subrayó que ésta es fundamental por la convivencia con compañeros y maestros.
Pero también, recalcó, ante el avance de las tecnologías, es importante que los jóvenes las conozcan y las utilicen, de allí la importancia de desarrollar un modelo híbrido de educación.
Agregó que el Rosario Castellanos es también un instituto dual, es decir, que los alumnos de las distintas carreras puedan cubrir créditos con prácticas profesionales, que se formen en el trabajo.
Ruiz Gutiérrez destacó que hay condiciones para volver a las clases presenciales, principalmente porque alumnos, profesores y personal administrativo están vacunados.
Aún así, se aplican medidas encaminadas a prevenir eventuales contagios, como el uso de gel antibacterial y cubrebocas, tener salones ventilados y no hacinados.