El gobierno mexicano solicitó establecer un panel de solución de controversias bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para resolver la diferencia de interpretación con Washington en materia de reglas de origen del sector automotor, informó la Secretaría de Economía (SE).

Después de que el 20 de agosto el gobierno mexicano solicitó formalmente la celebración de consultas con Estados Unidos, en las que también participó la contraparte canadiense, para resolver la diferencia en la interpretación y la aplicación de las reglas de origen para autos bajo el amparo del artículo 31.4 del acuerdo comercial, no se alcanzó una resolución.

Ante ello, las autoridades mexicanas presentaron este jueves una solicitud para establecer un panel conforme al artículo 31.9 del T-MEC para determinar que son incorrectas la interpretación y la aplicación de Estados Unidos de las disposiciones del capítulo 4 referente a las reglas de origen.

La SE refirió que Estados Unidos impone a la industria automotriz requisitos incompatibles con el T- MEC cuando se trata de calcular el valor de contenido regional (VCR) de vehículos de pasajeros, camiones ligeros y sus partes.

Sin embargo, México considera que las diversas disposiciones del apéndice al anexo 4-B del T-MEC, otorgan a los productores de automóviles distintas metodologías que les permite considerar partes y componentes no originarios en el cálculo del VCR, y con ello asegurar que el vehículo se considere originario para efectos de obtener los beneficios arancelarios del Tratado. 

Estados Unidos no coincide con esa posición y no permite a los productores beneficiarse de esas metodologías, apuntó la SE.

En busca de certidumbre

Tras la solicitud, se procederá a designar a los integrantes del panel, el cual deberá emitir un calendario procesal a las partes.

Se prevé que la decisión del panel se dé a conocer en el transcurso de este año.

Las reglas de origen para el sector automotor señalan que el cambio para llegar a 75 por ciento del (VCR) será gradual en tres años, es decir, aún está permitido 69 por ciento.

Para el gobierno federal un panel brindará certidumbre a la industria automotriz en beneficio de la competitividad de la región.

A la disputa se sumó la intención de Estados Unidos de otorgar créditos fiscales por hasta 12 mil 500 dólares a los consumidores que adquieran automóviles eléctricos fabricados en el país vecino del norte.