Vestidas con trajes y botas especiales, cubrebocas y gafas protectoras, integrantes de los colectivos Madres Buscadoras y Hasta Encontrarles, en coordinación con personal de la Comisión Nacional de Búsqueda y de otras dependencias rastrean desde hace casi un mes el Gran Canal de Desagüe en Ecatepec, estado de México, en busca de sus familiares.

Con maquinaria, hurgan y remueven montículos de basura dragada y depositada bajo el puente del Circuito Exterior Mexiquense.

Benita Ornelas se ha unido a esta tarea. Desde 2019 busca incansablemente a Fernando Iván, el más pequeño de sus dos hijos, quien desapareció en Ecatepec. Ayer fue un día muy especial para ella porque el ausente cumplió 24 años de edad.

Su hijo, recuerda, trabajaba en una empresa de seguridad privada ubicada en la colonia Ciudad Oriente, en Xalostoc, Ecatepec; estudiaba la preparatoria. No se sabe de él desde el 20 de julio de 2019, luego de que salió de su empleo.

Hijo, te quiero mucho, te extraño, haces mucha falta en mi vida. Aquí sigue tu madre en pie de guerra y hasta no encontrarte me voy a dar por vencida, dice Benita al viento, y agrega al reportero: Hoy es su cumpleaños. Es un muchacho trabajador y se dedica a estudiar.

En apoyo a estos familiares acuden elementos de la célula de personas extraviadas de la policía municipal de Ecatepec, personal de la Comisión de Búsqueda de Personas y de la Fiscalía General de Justicia, ambas del estado de México.

Las madres colocaron en uno de los muros del puente de la carretera un árbol de Navidad hecho de papel, en el que pusieron esferas con los nombres y rostros de las personas ausentes.

La primera parte de la búsqueda se realizó de febrero a mayo en las márgenes del Gran Canal, entre los municipios de Ecatepec, Tecámac, Jaltenco y Tonanitla. El pasado 17 de noviembre se reanudó en Ecatepec y ahora a un costado del Puente de Fierro.

Dolor decembrino

En Cuernavaca, madres que buscan a sus hijos desaparecidos en Morelos colocaron en la ofrenda a las víctimas de la violencia un árbol navideño en el cual colgaron tarjetas para sus seres queridos, con la esperanza que regresen a sus casas.

Angélica Rodríguez, madre de Viridiana, desaparecida en agosto de 2012, leyó ante los periodistas un poema que escribió la hermana de ésta: Extrañarla a ella, necesitarla a ella, recordarla a ella, vivir sin ella... Es un constante mar de lágrimas, un dolor incesante en el pecho, un grito vacío de desesperación, una infinita incertidumbre, una lucha diaria entre tus ganas de no seguir y saber que sigues respirando, una profunda tristeza, un agobiante despertar y saber que no está. Los días más largos y difíciles, la herida más profunda en mi corazón. Es saber que cada día mueres un poco sin darte cuenta. Es pedir como cada año tu regreso y esperar por ver tu hermoso rostro entrar por la puerta. Te amo, te extraño, leyó Angélica con voz entrecortada y lágrimas.”

Las madres que buscan a sus hijas e hijos dijeron que estas fechas son más difíciles para ellas porque quisieran que sus hijos regresaran a convivir con ellos.

Rafaela Espino Quiroz, madre de Adriana Reyes Espino, desaparecida en enero de 2021 en la colonia Milpillas de Cuernavaca, dijo que lo que más desean en estas fiestas es que les regresen a sus seres queridos.