Jueves 9 de diciembre de 2021, p. 2
Madrid. Hidra de la mitología griega y romana era una serpiente de varias cabezas con la capacidad de regenerarlas cuando eran cortadas. Llamado así por esa criatura, el género Hydra consiste en pequeños animales de agua dulce en el filo Cnidaria, relacionados con medusas, anémonas de mar y corales. Aunque estos ejemplares de 10 milímetros de largo, en apariencia tienen poco en común con su homónimo, comparten esa propiedad.
Una nueva investigación trazó por primera vez cómo las hidras pueden regenerar sus cabezas cambiando la forma en que se regulan sus genes.
Pertenecen al grupo de animales que consta de unas 10 mil especies divididas en dos grandes grupos: Anthozoa (formado por anémonas de mar, corales y plumas de mar) y Medusozoa (avispas de mar, medusas e hidras). Se cree que viven en regiones templadas y tropicales, son biológicamente inmortales, ya que sus células madres tienen capacidad de autorrenovación ilimitada.
La regeneración de todo el cuerpo se produce en pocas especies animales. Todavía no se ha estudiado en qué medida los genes y las redes de regulación genética que impulsan esa capacidad varían de una especie a otra. Los científicos aún no comprenden el mecanismo que impulsa la regeneración de la cabeza de la hidra.
En estudios anteriores se encontraron pruebas de la regulación por múltiples vías de desarrollo. Los investigadores han hallado varios genes asociados a la regeneración de la cabeza.
Para entender los principios que controlan la regeneración de la cabeza de hidras, los investigadores del nuevo estudio identificaron primero 27 mil 137 elementos activos en una o más secciones del cuerpo del organismo o del tejido en regeneración.
Utilizaron la modificación de histonas ChIP-seq, método empleado para analizar cómo interactúan las proteínas con el ADN, con el fin de identificar 9 mil 998 regiones candidatas a promotores proximales y 3 mil 18 regiones candidatas a potenciadores, respectivamente.
Su investigación, publicada en Genome Biology and Evolution, muestra que un subconjunto de estos elementos reguladores se remodela durante la regeneración de la cabeza e identifica un conjunto de motivos de factores de transcripción que se enriquecen en las regiones activadas en ese proceso. Estos motivos enriquecidos incluyen factores de transcripción del desarrollo.
Este trabajo identifica por primera vez los elementos reguladores candidatos específicos del genoma que cambian durante la regeneración de la cabeza de hidras, los cuales determinan cómo se desarrollan los organismos al activar o desactivar genes en función de las necesidades.
Un hallazgo emocionante es que los programas de regeneración de la cabeza y de brotación en hidras son bastante diferentes
, destacó Aide Macias-Muñoz, autora principal del trabajo.
Aunque el resultado es el mismo (una cabeza de hidra), la expresión génica es mucho más variable durante la regeneración. Va acompañada de una remodelación dinámica de la cromatina en los lugares donde se unen los factores de transcripción del desarrollo. Los hallazgos sugieren que los complejos potenciadores de éste estaban presentes antes de la división de Cnidaria y Bilateria
, concluyó.