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Ocho de cada diez retrata la lucha de los vulnerables por justicia sin discriminación
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▲ Daniela Schmidt y Noé Hernández representan a Citlali y Aurelio, atrapados en el laberinto de la injusticia.Foto Fotogramas de la cinta
 
Periódico La Jornada
Miércoles 8 de diciembre de 2021, p. 8

Los actores que protagonizan la película Ocho de cada diez, dirigida por Sergio Umanski, consideran que la historia es necesaria porque retrata un lado de la justicia mexicana que discrimina a las víctimas, especialmente a aquellos que poseen menos recursos. Citlali y Aurelio son interpretados por Daniela Schmidt y Noé Hernández, respectivamente, y ambos son conscientes de que su trabajo en la cinta toca un tema que debe ser debatido.

Porque es necesario, es vital; porque de alguna u otra forma también me toca a mí; porque también me confronta a mí y muchos Aurelios habitan en mí, y somos el grueso de la población que gritamos justicia, que pedimos justicia y desafortunadamente no llega a las clases más vulnerables, a quienes tienen menos recursos y menos oportunidades de trabajo; que no tienen para pagar un juez o un licenciado, porque no tienen la palanca allá en el poder o porque simplemente la justicia en este país es profundamente corrupta, señaló Hernández en entrevista.

Ocho de cada diez sigue a un hombre que busca justicia para su hijo asesinado a plena luz del día, y es también la historia de una mujer que se vio obligada a dejar a su hija con un padre violento. Citlali y Aurelio se conocen en esas circunstancias, lo que los lleva a una alianza para lograr sus objetivos.

Para Schmidt, la película reunía todos los puntos a los que ella presta atención cuando decide participar en un proyecto. Uno: el guion; es un guion excelentemente bien escrito. Dos: el tema; es una temática que me incumbe, que me toca profundamente. Y tres: un compañero actor y un equipo de trabajo de absoluta excelencia.

Daniela, quien se ha visto en la necesidad de denunciar, considera que “cualquier persona que ha tenido que ir a levantar una denuncia a un Ministerio Público en México ha vivido esa impotencia de ser ninguneado, de ser invisibilizado, de que llegas, y ya después de estar formado tres horas en la cola, (te dicen): ‘no, señorita, fíjese que le faltó aquí una tilde a la i’”.

Si bien a Hernández le cuesta trabajo imaginarse en una situación en la que tuviera que buscar justicia propia, también le es fácil entender a su personaje. Me pongo en los zapatos de Aurelio y creo que lo haría, porque hay un momento en que estás harto, en que te sientes impotente y hay un momento en que tienes que hacer algo, que no te puedes callar, indicó.

Personaje inspirador

Daniela, por su parte, señala que como mujer, el hecho de que exista un personaje como Citlali, que logra reunir el coraje para abandonar una situación de abuso y salga a pedir ayuda sin importar qué le depare el futuro, me parece muy inspirador.

La cinta de Umanski es importante no sólo por retratar el problema de la justicia en México; para los intérpretes también es relevante el diálogo que puede generarse con la historia. De alguna u otra manera tenemos que encontrar una solución a estos conflictos sociales; es decir, que por lo menos lo tenemos que hablar, que por lo menos lo tenemos que subrayar y poner el dedo en la llaga, para que se nos atienda, para que se nos respete, porque a parte es su trabajo (del sistema judicial), expresa Hernández.

A pesar de tener mucha narrativa de suspenso, Ocho de cada diez es también una historia con espacio para el amor de pareja. También existe la historia de este romance de estos dos seres tan improbablemente cercanos, y que haya espacio y se den esta oportunidad de amar, es casi un milagro, celebró Schimdt.

Un atisbo de esperanza

Que una relación así surja en un contexto crudo, también significa para Noé que hay un atisbo de esperanza; también se encuentra el amor en estas circunstancias en que se encuentran estos dos seres golpeados, rotos, abandonados, explicó.

Sobre los géneros de cine que se producen en México, el actor considera que el espectro se está abriendo. “Está bien, le das la oportunidad al público de que elija qué es lo que quiere ver, pero lo que buscamos con Ocho de cada diez, aparte de divertirse, es que también salga con una idea en la cabeza para llevarla a la mesa, con los amigos, para de una u otra forma también tomar partido”, agregó Hernández.

Y qué bueno que ahora se están dando distintas narrativas y se están poniendo en la mesa para discutirlas y analizarlas, y que ahora viene una ola creciente de miradas femeninas, con temas profundamente fuertes y analíticos. Es increíble que esto empiece a suceder, que empiecen a gestarse distintas voces, distintos discursos, distintas miradas, dijo Noé.

Noé Hernández fue reconocido con el premio Ariel al mejor actor en 2019 por la película de Sergio Umansky. La cinta, sin embargo, tuvo que detener su estreno debido a la pandemia de Covid-19. Ocho de cada diez se proyectará en salas de cine a partir del 9 de diciembre.