Los tiempos actuales, dijo Clemente Castañeda, coordinador nacional del partido Movimiento Ciudadano, son de polarización, crispación, de concentración excesiva del poder y de descomposición institucional que abren camino a una tercera vía. ¿Cuál será? La respuesta estaba en la pared: El futuro es socialdemócrata.

Al centro del escenario, José Luis Rodríguez Zapatero, quien llegó a la presidencia de su país con las siglas del Partido Socialista Obrero Español, era el encargado de dar la respuesta: ¿Qué hay detrás de la socialdemocracia?, se preguntó el ex presidente. Y se respondió: hay que decirlo sencillo, es un acuerdo de fondo entre el capital y el trabajo; el proyecto político que más se ha acercado a ese ideal donde libertad e igualdad caminan de la mano; tras los daños que trajo la revolución industrial a los trabajadores, la socialdemocracia resuelve con un empate, una economía de mercado, que debe funcionar, y una sociedad que debe tener la solidaridad como elemento central para que nadie se sienta excluido.

Rodríguez Zapatero aseguró que la socialdemocracia es la columna esencial del proyecto de la Unión Europea, pues sus valores y principios son aplicados por gobiernos de centroizquierda y centro derecha, así sea con matices.

Respeto a la ley, ineludible

La defensa de la democracia y el pluralismo son elementos esenciales de la socialdemocracia, tanto como el respeto a las leyes. Un demócrata se tiene que consagrar a respetar la ley, expresó Rodríguez Zapatero, en medio de aplausos.

Al trazo de los contornos de la socialdemocracia siguieron los límites: para hacer una buena política social hay que hacer una buena política económica. Eso nos distingue extraordinariamente de otras fuerzas políticas, más a la izquierda, que piensan que se puede llegar al paraíso de un día a otro.

Poco antes, al abrir su discurso, el ex presidente había dicho que lo mejor de la relación entre nuestros países ha estado en la historia, en esos españoles acogidos en México. España nunca olvidará la generosidad de México con miles y miles de españoles en tiempos del presidente Cárdenas.

La concurrencia –integrada por legisladores y militantes del MC– escuchó el repaso de Rodríguez Zapatero sobre su gobierno, como la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, la ley de memoria histórica y la despenalización del aborto. Creo que fui el primer político de España que se declaró feminista.