La pugna entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) transformaron Zacatecas de una zona de tránsito a una de lanzamiento de drogas hacia entidades colindantes con Estados Unidos, que involucra a organizaciones que hasta hace dos años concentraban sus operaciones hacia el Golfo de México y ahora mueven cargamentos desde el Triángulo Dorado, señalaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad.

La facción del cártel de Sinaloa que opera en Zacatecas es encabezada por Ismael Zambada García y se asoció con un desprendimiento de Los Zetas, mientras el CJNG se unió a células del cártel del Golfo.

La violencia en la entidad gobernada por David Monreal fue iniciada por desprendimientos de los cárteles de Los Zetas y del Golfo y que mantenían el control de diversas rutas carreteras para el trasiego de droga del centro de la República hacia el Golfo, particularmente hacia la franja fronteriza de Tamaulipas.

Después, el territorio zacatecano se convirtió en uno de los objetivos del CJNG y, al igual que en otros estados, la organización dirigida por Nemesio Oseguera, El Mencho, cooptó células de bandas rivales. Así logró unir con el CJNG a células del llamado cártel del Noreste y que tienen presencia en Tamaulipas, San Luis Potosí, Coahuila y Nuevo León.

En tanto, los grupos afines a Ismael El Mayo Zambada, quien ahora enfrenta una disputa interna en el cártel de Sinaloa por el dominio absoluto de la organización con los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, logró sumar a sus filas a Los Talibanes, facción que se desprendió de Los Zetas y del cártel del Golfo por la ruptura que hubo con los hermanos Treviño Morales.

Además del tráfico de drogas, las bandas han ampliado sus actividades a la extorsión, secuestros y cobro de piso, de allí el incendio de comercios y empresas en los municipios de Fresnillo, Jerez, Guadalupe y Zacatecas.