a niebla empieza a levantar y las actividades empiezan a retomar forma y sustancia aquí y allá. Veamos.

Entre las diferentes propuestas jazzísticas del 49 Festival Cervantino, aparece un muy atractivo concierto de la Orquesta Nacional de Jazz de México. Esto fue ayer en la Alhóndiga de Granaditas. Platicamos al respecto con Manuel Huízar, flautista coahuilense y director general de la orquesta.

Presentaron Suite La Mexicana y un par de temas extras: Ele, de Carlos Zambrano, y la versión de La Llorona de Tonatiuh Vázquez Vilchis, que también es el compositor de la primera pieza mencionada. El ensamble estuvo integrado por 24 músicos. Tocamos como fue grabado el disco dirigidos por Vázquez Vilchis, contó en una entrevista.

–¿Quién volteó a ver a la orquesta? ¿Quién los invitó?

–Como el Estado invitado de este año es Coahuila, fuimos a hablar con la directora de Cultura, Ana Sofía García Camil; yo como director general de la orquesta y César Secundino, el artista solista, que también es coahuilense. Le mostramos este nuevo disco, le gustó y nos programaron como representantes de Coahuila en el festival.

Sin vuelta de hoja, Juan Alzate es uno de los más grandes músicos que ha dado este país. Radicado apenas siempre en Morelia, su tierra natal, su labor como animador cultural, docente, saxofonista y compositor, ha marcado toda una época en el arte contemporáneo mexicano en general y en la música michoacana en particular.

Por todo ello, el maestro es más que merecedor del Premio Estatal de las Artes Eréndira que le han otorgado este año. En su 17 edición, el Gobierno del estado de Michoacán, por medio de la Secretaría de Cultura y el Sistema Estatal de Creadores, otorgó este premio a Rafael Flores Correa (Artes Visuales), Manuel Valencia Chávez (Artes Tradicionales) y Juan Alzate Núñez (Música y Arte Sonoro).

“Es un reconocimiento a los creadores eméritos –nos comenta el maestro Alzate–, porque para entrar a esto tienes que pasar ya los 50 años. Lo que se premia es la trayectoria de un artista.”

–¿De qué consta el premio?

–Es un diploma, una medalla y un estímulo de 300 mil pesos.

–¿Cuál es el mecanismo? Uno se inscribe o…

–No, uno no se puede autopostular. Son instituciones privadas o públicas las que proponen a sus candidatos. Los gobiernos municipales también lo pueden hacer.

–¿Quién te postuló?

–La Universidad Autónoma de Querétaro.

¿–Y se dieron razones específicas para darte este premio?

–Bueno, fue por mi trayectoria como artista, como saxofonista; por mi labor en calidad de educador, gestor cultural, por impulsar el jazz en el estado de Michoacán. Y por darle un lugar importante al estado en el ámbito nacional e internacional con respecto al jazz.

–Excelente. Esto es un reconocimiento pleno para ti, por supuesto, pero también para el jazz en general ¿no?

–Sí, claro. Este es el máximo galardón que otorga el estado a los artistas. Es un premio que nada más se obtiene una vez en la vida. Evidentemente, a mí me hace sentir muy bien; de alguna u otra manera, es un estímulo para seguir adelante. Considero que es un compromiso muy serio ante la comunidad cultural de Michoacán para seguir adelante con lo que tanto me gusta hacer. Para hacerlo cada vez mejor.

Salud

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