Domingo 3 de octubre de 2021, p. 24
Guayaquil. Los presos de la prisión del Litoral, en la ciudad de Guayaquil, donde días atrás hubo un motín que dejó 118 muertos y 90 heridos, recibieron ayer con disparos a policías que acudieron para controlar nuevos brotes de violencia, informó la institución policial.
Los agentes neutralizaron la acción y se mantiene el control
de la penitenciaría, aseguró la policía, aunque no precisó si hubo nuevas víctimas.
“Durante la intervención de @PoliciaEcuador, en el #CPLGuayas No. 1, fueron recibidos con disparos por las PPL (personas privadas de la libertad)”, reportó en su cuenta en Twitter. Añadió que de inmediato neutralizamos esta acción
y al momento se mantiene el control y el orden en el centro carcelario
.
Policías de grupos de élite ingresaron a la instalación apoyados por soldados y una tanqueta militar, de acuerdo con un video divulgado por la institución.
En relación con los disparos
, la policía indicó que se decomisaron dos fusiles, tres pistolas, municiones y teléfonos celulares en la cárcel, que tiene espacio para 5 mil 300 reos, pero alberga a 8 mil 500, lo que representa un hacinamiento de 60 por ciento.
De acuerdo con la policía, los tiros se produjeron en la misma penitenciaría en la que el martes se desataron enfrentamientos con balas entre bandas rivales con nexos con el narcotráfico de Colombia y México, que se disputan el poder, con saldo de al menos 118 muertos y 90 heridos, en lo que constituye la peor masacre carcelaria en la historia de América Latina.
El jueves, la comandante policial, Tannya Varela, sostuvo que las autoridades habían asumido el control del reclusorio, parte de un gran complejo penitenciario de Guayaquil.
El amotinamiento causó desesperación entre los familiares de los presos, que ruegan por información afuera de la cárcel, localizada en una zona industrial de la ciudad. La gente también se agolpaba en la morgue policial, ubicada en otra zona de Guayaquil. Hasta el momento, se identificaron 101 cuerpos, 44 de los cuales ya fueron entregados a sus familias, según Criminalística.
En lo que va de 2021, las revueltas carcelarias en la nación han dejado 237 muertos y 166 heridos, según cifras oficiales. En febrero murieron 79 reclusos en amotinamientos simultáneos en cuatro prisiones de tres ciudades.