a cuenca de la Independencia, en el norte del estado de Guanajuato, es un territorio que abarca siete municipios, entre los que se encuentran Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende, que comparten un acuífero subterráneo. El clima semidesértico y la escasez del agua hacen que la casi totalidad de las actividades humanas en la región dependan de este caudal. Además de los impactos negativos que conlleva el consumo de este líquido vital extraído a profundidades de entre 600 y 700 metros, contaminado con arsénico y fluoruro, que genera graves afecciones a la salud de la población, como insuficiencia renal, daños neuronales, cáncer y fluorosis dental y esquelética, la sobrexplotación y el acaparamiento de agua por grandes empresas agrícolas de exportación, constituyen un caso de privatización y despojo de bienes comunes tan imprescindibles, como el agua. Pese a esta alarmante problemática hídrica, el gobierno del estado no parece darse cuenta de la crisis socioambiental que enfrenta Guanajuato, y continúa impulsando la instalación de parques industriales y agroindustriales, altamente consumidores de agua subterránea, con los consustanciales perjuicios a los ecosistemas y la calidad de vida de las comunidades campesinas.
A la grave crisis hídrica y ambiental, iniciada en la década de 1990, se ha sumado una amenaza mayor: la maldición minera. Desde 2017, la corporación canadiense Argonaut Gold ha intentado, sin éxito, obtener la autorización de impacto ambiental de la Semarnat para su proyecto de minería tóxica a cielo abierto Cerro del Gallo, en San Antón de las Minas, una antigua comunidad minera, a 10 kilómetros de Dolores Hidalgo. Si este proyecto llegara a operar, los daños para la población y el ambiente serían catastróficos, afectando de manera directa al menos a 8 mil personas y, de manera indirecta, a cerca de 700 mil, debido al uso del cianuro, veneno letal que generaría contaminación del suelo y el agua, acabando con fauna y flora, no sólo por la lixiviación de miles de toneladas de minerales durante su operación, sino por los inevitables derrames de drenaje ácido hacia los arroyos y el acuífero subterráneo de toda la cuenca. Para enfrentar estas amenazas, la Hermandad de la Cuenca de la Independencia, una red de organizaciones de base y organizaciones no gubernamentales, se coordinan con las comunidades afectadas en la defensa de los derechos humanos al agua, al territorio y la vida campesina digna.
En mayo, luego de que Argonaut Gold presentó en noviembre de 2020 otra solicitud de autorización de impacto ambiental ante la Semarnat, la cuarta en los últimos cuatro años, las comunidades afectadas, la Hermandad de la Cuenca de la Independencia y la Red Mexicana de Afectados por la Minería, lograron que los candidatos a la presidencia municipal de Dolores Hidalgo firmaran compromisos electorales para el blindaje del territorio
municipal, esto es, se comprometieron a que el vencedor en la contienda electoral, desencadenaría, junto a su ayuntamiento, un proceso para declarar a Dolores Hidalgo como municipio libre de minería
. Ese compromiso para blindar el territorio fue firmado por el ahora presidente municipal electo, Adrián Hernández Alejandrí, del Partido Acción Nacional (PAN). Sin embargo, el gobernador del estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, también del PAN, pese a no contar con atribuciones legales para otorgar autorizaciones en relación con la minería, ha mostrado su respaldo y apoyo incondicional al proyecto de Argonaut Gold.
El 20 de septiembre, la Hermandad de la Cuenca de la Independencia, la Red Mexicana de Afectados por la Minería y la organización Acción Colectiva Socioambiental, señalaron en el comunicado Argonaut Gold y la persistencia del engaño. El despojo en contubernio con el gobierno de Guanajuato
(https://cutt.ly/FEP2Bha), que el gobernador Diego Sinhue se reunió, el 13 de julio, con directivos de la Argonaut Gold para darles la bienvenida a sus potencialmente letales actividades en el estado, para, posteriormente, sumarse a la empresa canadiense en su estrategia de engaño a la población o ingeniería de conflictos
, disfrazada de responsabilidad social, al participar, a través de la Secretaría de Educación de Guanajuato, en la entrega de útiles escolares al alumnado de las comunidades que podrían ser afectadas por la explotación minera. Pese a las filias extractivistas del gobernador Diego Sinhue, Adrián Hernández Alejandri, quien asumirá la presidencia municipal de Dolores Hidalgo el 10 de octubre, debe cumplir con su compromiso firmado, y, en consecuencia, declarar libre de minería a la considerada cuna de la Independencia nacional.