Lunes 13 de septiembre de 2021, p. 32
Dubai. Hace siete años que los rebeldes hutíes capturaron Saná, capital de Yemen, en septiembre de 2014, desencadenando una guerra que ha hundido a un país ya de por sí empobrecido en la peor crisis humanitaria del mundo. Pese a algunos esfuerzos diplomáticos para frenar los combates entre los rebeldes apoyados por Irán y el gobierno aliado a Arabia Saudita, no se vislumbra un final del conflicto que ha empujado a millones a la hambruna. Analistas consideran que la balanza se inclina a favor de los rebeldes hutíes.