Más de 60 por ciento de las enfermedades infecciosas provienen de animales, revela documento de la Conanp
Martes 10 de agosto de 2021, p. 30
Más de 60 por ciento de aproximadamente 400 enfermedades infecciosas emergentes identificadas desde 1940, son zoonóticas, es decir provienen de especies animales, y han causado millones de muertes en el mundo. Y a pesar de que cada día es más fuerte el conocimiento sobre la estrecha relación entre el buen estado de salud de los ecosistemas y el de la humanidad, ha sido poco escuchado el mensaje de establecer cambios estructurales en las políticas públicas que reduzcan el impacto en la diversidad biológica.
Esto señala el documento SARS-CoV-2 Pandemia por coronavirus y la nueva normalidad ambiental elaborado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Refiere que de manera natural y por la distribución de hospederos potenciales, las pandemias han surgido en países de Europa y América del Norte, aunque los brotes de nuevas enfermedades han crecido en todo el planeta.
Añade que esto puede deberse a la sobrepoblación, el contacto cada vez mayor con especies silvestres, como ratones, murciélagos y las aglomeraciones de fauna en mercados no regulados. Considera que comprender los mecanismos ecológicos y evolutivos de los virus, la ecología de las enfermedades, así como el efecto que las actividades humanas tienen sobre éstos es fundamental para contener esta y otras pandemias en el futuro.
Debido a la desigualdad social, en todo el mundo hay centros de población con altos grados de marginación y pobreza, lo cual podría relacionarse con la aparición de epidemias locales o regionales, y es en estos sitios donde para la subsistencia crece el contacto entre animales silvestres, animales domésticos y el humano, explica.
La fauna no es el problema
La fauna no es el problema, la razón que causa el desequilibrio ecológico está relacionada con el impacto negativo de las actividades antropogénicas a los ecosistemas. Por ejemplo, culpar a los murciélagos y a otras especies es de poca utilidad sólo sirve para camuflar las razones subyacentes de la próxima emergencia de salud mundial
, indica.
Las enfermedades zoonóticas deberían ser un tema clave a considerar por las agencias de salud humana, de salud animal, de medio ambiente, así como por las autoridades agrícolas y productores. Destinar inversiones a estas agencias y grupos es fundamental para que de manera coordinada reduzcan el impacto de enfermedades en la humanidad
.
Refiere que los gobiernos necesitan recursos para la prevención y el control de enfermedades con el fin de evitar y controlar alguna otra enfermedad emergente, que sin duda aparecerá si no modificamos los patrones de consumo y uso de los recursos naturales
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