Sábado 3 de julio de 2021, p. 24
Kabul. Las tropas de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) abandonaron la base aérea de Bagram, la mayor de Afganistán, que fue restituida al ejército afgano, pero el presidente Joe Biden aseguró ayer que la retirada total no es inminente.
Los talibanes se congratularon de la partida de las tropas extranjeras de esta base, situada 50 kilómetros al norte de la capital afgana y pilar de las operaciones estadunidenses durante todo el conflicto desde 2001. Desde ahí se llevaban a cabo los bombardeos contra los talibanes y sus aliados de Al Qaeda.
El aeropuerto de Bagram fue oficialmente entregado al Ministerio de Defensa. Las fuerzas estadunidenses y de la coalición se han retirado completamente de la base y, a partir de ahora, el ejército afgano la protegerá y la utilizará para combatir el terrorismo
, escribió en Twitter Fawad Aman, portavoz oficial.
Los insurgentes saludaron el repliegue, según su vocero, Zabihulá Mujahid. Su completa retirada abrirá el camino a los afganos para decidir sobre su futuro por ellos mismos
.
El ejército estadunidense y la OTAN retirarán a los últimos efectivos de aquí al 11 de septiembre, día del vigésimo aniversario de los ataques de los yihadistas de Al Qaeda contra las Torres Gemelas. Pero la salida no será precipitada, señaló Biden en un mensaje de tranquilidad. No. Estamos exactamente en la trayectoria prevista
, aseguró a periodistas en la Casa Blanca.