Sábado 3 de julio de 2021, p. 26
San Salvador Atenco, Méx., El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco dio a conocer la aparición de grietas, de entre 100 y 300 metros de largo y hasta 5 de profundidad, en un radio aproximado de 5 kilómetros en los ejidos de Atenco y a un costado de río Papalotla.
El FPDT explicó que el 13 de mayo comenzaron a surgir las aberturas a un costado del afluente que corre por sus ejidos, lo que ya denunciaron ante la Comisión Nacional del Agua para que tome cartas en el asunto.
También detectaron fracturas en las partes laterales de la autopista Texcoco-Pirámides, obra complementaria al cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que afectó cinco de sus ejidos y exigen desmantelar.
La grieta que apareció en el río Papalotla está absorbiendo toda el agua a una velocidad de 300 litros por segundo. La tierra que hemos defendido ya por dos décadas sigue sufriendo los efectos de la desecación y el despojo
, difundieron.
Recordaron que en las mesas de trabajo y diálogo que iniciaron en abril de 2019 con el gobierno federal se acordó la recuperación de todos los cuerpos de agua para que formaran parte de la llamada Área de protección de la vida.
Sin embargo, aseguraron que a la fecha el Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México mantiene las obras hidráulicas
del aeropuerto, como el Canal Colector de los Ríos de Oriente, que evita que el líquido que baja por los nueve ríos de la región llegue a su destino, el Lago de Texcoco, y a pesar del enorme potencial de recarga que nos brinda esta temporada de lluvias, el agua se tira en el de-sagüe metropolitano
.
El FPDT dijo que la campaña de #YoPrefieroElLago que han impulsado los pueblos del oriente mexiquense expone el gran problema de escasez de agua en la cuenca y sus efectos, los cuales son evidentes ahora con las grietas en el suelo lacustre del territorio y la crisis de abasto del recurso natural en la capital del país. Por eso advertimos a tiempo: operar la vía Texcoco-Pirámides en una tierra agrietada por la desecación es un grave riesgo para la población y la agricultura
, puntualizaron.