Surfside. El número de muertos por el derrumbe parcial de un edificio en Surfside, Florida, subió ayer a nueve, mientras rescatistas mexicanos e israelíes trabajaban contra reloj junto a sus colegas estadunidenses para encontrar sobrevivientes de esta catástrofe que hasta el momento deja unos 150 desaparecidos.

Tras haber hallado cinco cadáveres, encontramos otros cuatro cuerpos entre los escombros, así como restos humanos, declaró la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, en conferencia de prensa.

La búsqueda se realiza sin descanso día y noche, con dos grandes grúas para retirar con cuidado los escombros mientras los rescatistas escudriñan con perros entrenados las ruinas del edificio colapsado en Surfside, cerca de Miami Beach.

Hay progresos. Tenemos abundantes equipos de rescate en el lugar, aseguró el alcalde de Surfside, Charles Burkett, a la cadena ABC, al señalar que el grupo de rescatistas mexicanos conocidos como Topos ya está operando.

Los Topos, que han trabajado en los atentados del 11-S, Haití, Nepal y Filipinas, entre otros, llegaron desde el viernes, un día después de la tragedia.

Entre los desaparecidos hay al menos 18 latinoamericanos, entre uruguayos, argentinos y paraguayos. Canadá también ha dicho que al menos cuatro de sus ciudadanos podrían estar entre los afectados.

Un equipo de 10 expertos israelíes llegó ayer para apoyar en la búsqueda de víctimas.

Este es uno de los mejores equipos de rescate, si no el mejor y más experimentado, sostuvo Nachman Shai, ministro israelí para asuntos de la diáspora judía.

Más de dos decenas de miembros de la comunidad judía de Surfside se encuentran entre los desaparecidos por el siniestro ocurrido la madrugada del jueves, e Israel se comprometió a ayudar.

En Surfside viven unos 2 mil 500 judíos –aproximadamente la mitad de la población– y muchos de ellos son miembros del movimiento hasídico Jabad-Lubavitch, según medios de comunicación israelíes, aunque los lugareños dicen que su comunidad ha crecido desde la pandemia.

La operación de rescate ha sido angustiosamente lenta y minuciosa, y los temores de que el número de muertos sea mucho mayor aumentan con cada hora que pasa, aunque los rescatistas han subrayado que aún puede haber personas vivas atrapadas entre los escombros.

Mi hija tiene 26 años, y está en perfecto estado de salud. Podría sobrevivir, dijo una madre a los rescatistas durante una reunión con los familiares este fin de semana. Un video del encuentro fue publicado en Instagram por la usuaria Abigail Pereira.

La búsqueda se complicó por un incendio cuyo humo hizo inaccesibles algunas zonas.

La buena noticia es que pudimos controlar el fuego y el humo al mediodía del sábado, comentó ayer la alcaldesa Levine a la cadena CBS, por lo que ahora la visibilidad es buena.

Cuatro víctimas han sido identificadas, señaló la policía local el sábado por la noche, dando a conocer sus nombres y números de departamento.

Gladys y Antonio Lozano, de 79 y 83 años, respectivamente, vivían en el mismo departamento. Las otras dos personas tenían 54 años, una de las cuales, Stacie Fang, era la madre de un chico de 15 rescatado el jueves por la mañana, publicó el diario Miami Herald.

Un monumento fue improvisado en la valla del campamento base de rescate. Alrededor de las fotos de los desaparecidos se colgaron ramos de flores y velas.

Se puede ver el humo a lo lejos, y aquí los rostros de los desaparecidos, ahora son inolvidables, mencionó a la agencia de noticias Afp Olivia Ostrow, francesa que vive desde hace 20 años en este pequeño pueblo al norte de Miami Beach.

Mi corazón acompaña a la gente de Surfside, tuiteó el sábado el presidente Joe Biden, al prometer toda la ayuda federal necesaria.

Meses de investigación

El jueves, antes del amanecer, se derrumbaron los 12 pisos de este complejo con vistas al mar, llamado Champlain Towers. La tragedia afectó unos 55 departamentos.

Las autoridades no han determinado el motivo del derrumbe, y eso podría tardar meses.

Pero las interrogantes sobre el origen de la tragedia son cada vez más apremiantes. Un residente del edificio puso en marcha una demanda colectiva, según la cadena NBC, para obtener una indemnización para las víctimas.

En tanto, varios viejos informes de inspección sobre el edificio han resurgido, incluido uno de 2018 que dio cuenta de daños estructurales importantes y grietas en el sótano, según documentos publicados el viernes por la ciudad de Surfside.