l informe presentado por la empresa contratada para dilucidar lo ocurrido en la línea 12 del Metro abundó en datos técnicos que bien podrían interpretarse para beneficio de unos o para perjuicio de otros si lo que se quiere es poner sobre el papel, desde ya, el nombre o nombres de los causantes de la tragedia.

Los datos técnicos ofrecidos no establecen, al parecer, si la falta, por ejemplo, de pernos en la trabe sur fue una falla de origen o si sucedió en algún otro momento de la vida de la vía, con lo que no se podrían identificar culpabilidades desde ya.

El martes 11 de mayo señalamos en este espacio que en la parte colapsada existía una bifurcación en las vías para posibilitar el cambio en la dirección de los trenes en caso necesario, y nos preguntábamos: ¿qué tanto podía haber influido en la desgracia que las vías de cambio no estuvieran bien sujetas y esto produjera una vibración constante que menoscabara las juntas de la estructura? La respuesta está en la primera parte del dictamen que se dio a conocer ayer mismo y que hace referencia a los problemas técnicos que pudieron derivar de una serie de factores que aún no están claros.

De cualquier forma, la Bolsa Mexicana de Valores, tan sensible en algunas cosas, parece haber adelantado su veredicto y en la sesión de ayer hizo caer el valor de las acciones de la empresa Carso por varios miles de millones de pesos.

Carso es la compañía encargada de la obra, aunque parece que hay otras empresas a las que se encomendaron algunos trabajos específicos, como la colocación de pernos en las trabes que, según las primeras investigaciones, no se instalaron de forma adecuada.

Así pues, lo de ayer apenas es un acercamiento a la verdad sobre la línea maldita. ¿Qué más hay?, ¿hasta dónde se debe llegar? El compromiso de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, va en el sentido de no permitir impunidad, cosa que la gente le agradecerá.

Y es que la etapa de los deslindes, el momento de saber quién es quién en el asunto, por más que se quiera llevar al ámbito de lo judicial, el componente de los futuros políticos sí habrá de poner una marca en el destino de quienes resulten involucrados, así sea sólo el factor técnico.

De todas formas, lo que habrá de discutirse, y en eso insistimos, es si una parte del trayecto de la línea 12 debe seguir siendo elevada o si, por el contrario, se debe regresar a las primeras proyecciones, que hablaban de llevar ese tramo del Metro bajo tierra o sobre ella. Los expertos a quienes convocó la jefa de Gobierno deberán externar en breve una opinión para rehabilitar la línea que, desde luego, eso sin discusión, hace falta en aquella parte de ciudad.

Desde luego lo más fácil será reponer y asegurar la trabe que colapsó, pero ¿eso será lo más seguro? La decisión también tienen componentes políticos muy importantes, porque se haga lo que se haga, la oposición descalificará los empeños y no dejará pasar un solo minuto sin soltar alguna acusación.

Eso, aunque no se quiera, debe tomarse en cuenta, así que no se tiene que descartar el temor a las reacciones. Si es bueno para la gente, aunque la rama cruja, diría el poeta.

De pasadita

Un estudioso de la mecánica electoral, Willibald Sonnleitner, de El Colegio de México, encontró en su trabajo que el mapa que desde el IECM se ha difundido, con la mitad de la ciudad en azul y la otra en morado, no es tan cierta.

El estudioso advierte que salvo Benito Juárez, alcaldía que él señala como sorprendente por su consistencia al otorgar el voto, las otras 15 presentan diferencias en el mapa de las preferencias electorales y ni son tan azules las azules ni tan moradas las moradas. Estamos en espera del libro que nos dará los detalles sobre la elección pasada, que promete ser más que interesante.